El presidente de la Nación, Alberto Fernández, inauguró el 138° período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional y brindó un mensaje ante la Asamblea Legislativa.
Acompañado de la primera dama Fabiola Yañez -vestida de blanco-, Fernández arribó a las 11.40 al helipuerto de la Casa Rosada y allí abordó un vehículo que lo trasladó al Parlamento.
El presidente, quien comenzó su discurso con una fuerte crítica a la herencia recibida por la gestión de Mauricio Macri, afirmó que quiere que «la palabra recupere el valor que alguna vez tuvo entre nosotros» y dijo que gobernar «no es mentir ni ocultar la verdad al pueblo», al iniciar su discurso ante la Asamblea Legislativa.
«La lucha contra el hambre es nuestra prioridad, porque comer no puede ser un privilegio», de esta forma, casi 1 millón de familias ya son titulares de la Tarjeta Alimentar, resaltó Alberto Fernández.
Alberto aseguró además que vino a darle su palabra «el valor del compromiso», para contar a la ciudadanía «el lugar en el que estamos parados como sociedad, cuáles son los riesgos que nos acechan, cuáles son las fortalezas», y «cuál es el camino para ponernos en el rumbo del crecimiento con justicia social», en la continuidad de su discurso.
Por otro lado, dijo que, del mismo modo en que lo hizo el día que asumió, el 10 de diciembre pasado, hoy viene a «ratificar» con su «presencia» y su «palabra» el rumbo elegido, y advirtió que «el país venía transitando una situación extremadamente delicada».
Manifestó que desde que llegó al Gobierno se fijó la meta de “comenzar por los últimos para llegar a todos”, y despertó el primer aplauso de la Asamblea Legislativa.
Aseguró además que «la contundencia de los datos nos obliga a desarrollar una sincera visión del conjunto frente a la ciclópea tarea que tenemos por delante», tras mencionar «la profunda recesión en que el país está y el nivel de los aumentos de los últimos cuatro años que llevaron a situaciones críticas a miles de familias».