lunes, julio 7, 2025

Gobierno nacional prepara medidas para reactivar la economía: construcción, una de las apuntadas

Luego de 23 meses de caída ininterrumpida, la construcción busca ser una de las locomotoras capaces de reactivar en la pospandemia a la abofeteada economía argentina. Las estaciones centrales desde las que podría partir el impulso inicial son el relanzamiento del Plan Procrear y el incentivo a la obra privada, que estaría dado por desgravaciones impositivas y por un menor costo para construir (medido en dólares). La obra pública, si bien no puede ser descartada, debe ser mirada con cautela, por la escasez de fondos que sufre el Estado.

La elección de este sector como motor no es caprichosa: se sabe que es de los pocos que tienen la capacidad de amplificar los ciclos económicos, por lo que, cuando la actividad empieza a caminar, esta industria lo hace a un ritmo que duplica o triplica al del crecimiento del PBI, genera rápidamente puestos de trabajo, multiplica la inversión en nuevos proyectos y derrama beneficios en los 130 eslabones de su cadena productiva.

Pero el camino no será sencillo. El jueves el Indec informó que la construcción registró una caída interanual del 12,9% en julio (último dato disponible) y del 34% en el acumulado de los primeros siete meses del año, al tiempo que tuvo un avance mensual de 6,8% desestacionalizado. Así, con una caída proyectada para este año de 30%, ¿cómo será posible el repunte? Guillermo Bermúdez, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), señala que en el sector existe una gran expectativa por la reapertura de las obras privadas en la región metropolitana y por el despegue de Procrear. “En los meses recientes se observa una mejora de los despachos de cemento en bolsa, que se asocia a cierta recuperación de obras privadas de menor envergadura, especialmente en el interior del país, mientras que la venta de otros insumos también muestra un importante rebote mensual. Pero la obra pública, que representa cerca de un tercio de la actividad, carece de financiamiento en este contexto fiscal”, opina.

Camilo Tiscornia, director de C&T Consultores, imagina que el Gobierno hará algún esfuerzo por el lado de la obra pública. “Ya lo anunciaron y habrá que ver cómo queda plasmado en el Presupuesto 2021, que se presentará en pocos días. En tanto, para el sector privado el gran incentivo es la baja del costo de construcción en dólares, si se toma la cotización del paralelo”, explica el economista.

Por su parte, la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa, destacó hace unos días la importancia de la construcción para dinamizar la economía y afirmó que el impulso de esta actividad tendrá un rol relevante en el paquete de medidas para la pospandemia. Y agregó: “A partir de la segunda semana de septiembre, serán iniciadas las líneas de crédito hipotecario que tuvo siempre Procrear: ampliación, construcción, lotes con servicios y desarrollos urbanísticos, e incluimos una más, que son los desarrollos habitacionales”.

El relanzamiento del plan Procrear apunta a otorgar 300.000 créditos para refacción, ampliación o compra de viviendas con una nueva fórmula de cálculo de los intereses de los créditos hipotecarios llamada Hogar, que se basa en los ingresos de los trabajadores y reemplaza a la fórmula UVA, que se relacionaba con la evolución de los precios al consumidor. La línea Refacción tiene tres opciones de crédito: de $100.000, $250.000 y $500.000, y apunta a mejoras en las viviendas. En tanto, la línea Microcréditos ofrece un monto de $50.000 para la compra de materiales, con el objetivo de posibilitar obras de pequeña escala destinadas a mejoramiento de la unidad.

(Fuente: La Nación)

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