Es una medida que busca que los beneficiarios no pierdan la asistencia del Estado si son contratados en las economías regionales. Lo informó Alberto Fernández, este jueves, desde Concordia, Entre Ríos.
El Gobierno anunció este jueves un plan para compatibilizar el empleo en economías regionales con el beneficio de los programas y planes sociales. El objetivo es despejar las dudas entre los trabajadores rurales que no aprovechaban las ofertas laborales por temor a perderlos.
La contradictoria situación existe desde hace muchos años y pese a algunos proyectos legislativos que buscaron superarla, no se ha solucionado. El mes pasado, volvió al centro del debate luego de que el productor misionero Ricardo Ranger contó que perdió un millón y medio de kilos de limones y 200.000 kilos de naranjas, por no encontrar empleados para la cosecha.
“Es un problema existe desde que se implementaron las asignaciones universales. Le sucede al 63% de los productores agropecuarios que son parte de las economías regionales y que utilizan mano de obra intensiva”, aseguró el director Ejecutivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Pablo Vernengo.
Ante la situación, el presidente Alberto Fernández lanzó en un acto en Concordia, Entre Ríos, un esquema que busca la promoción del trabajo registrado y la ampliación de la protección social para 250.000 trabajadores rurales de todo el país. Alcanzará a los grupos familiares de los beneficiarios, que representan a un tercio del total de los trabajadores rurales asalariados de todo el país.
El objetivo de la iniciativa tiene como eje tanto el mejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores, como también el crecimiento y la consolidación de las capacidades exportadoras de las economías regionales.
Según se adelantó desde el Gobierno, se establecerá una garantía a través de la cual los titulares de asignaciones universales que trabajen bajo esa modalidad percibirán los beneficios no contributivos que les correspondan, percibiendo como mínimo el monto equivalente al 100% del valor de las asignaciones universales por hijo para la protección social.
Más allá de que se aplicará todo el año, la medida llega en la previa a las elecciones y justo para los próximos meses, porque en octubre comienza la temporada alta en muchas provincias, con alta demanda estacional de mano de obra.
“La falta de trabajadores rurales ocasionó que producciones como la cereza, las frutas de carozo, el ajo, el tabaco, la vid, los cítricos, las pomáceas, el té y el olivo, entre otras, hayan sufrido una baja en la productividad, una elevación de costos e, inevitablemente, una disminución de rentabilidad”, advirtieron desde CAME.