La abogada de profesión se convirtió a finales del 2021 en la primera mujer en llegar al máximo cargo de la empresa de energía eléctrica provincial. Desde su inicio de gestión aseguró que busca transformar la institución y suplir demandas de los usuarios y trabajar en pos de mejorar la calidad del servicio.
Virginia Kluka es oriunda de Jardín América y viene trabajando en Energía de Misiones hace más de una década. Su experiencia es una de las principales distinciones para ocupar el actual rol dispuesto por las autoridades del gobierno misionero.
En estos años de labor logró conocer a fondo el funcionamiento de la entidad y ahora buscará volcar ese know-how para llevar a cabo una gestión ordenada y que vaya acorde a los tiempos de gran demanda energética.
En una entrevista con Códigos detalló a fondo sus perspectivas y desafíos desde que asumió. Habló de cómo fue el proceso para comenzar a dirigir la empresa; las soluciones a los reclamos; tarifas sociales; electrificación rural; la relación con las cooperativas y los cambios -en lo inmediato- de postaciones. Además, se refirió a si es posible proyectar un sistema subterráneo de suministro eléctrico.
¿Cómo fue ese momento cuando el Gobernador le ofrece el cargo?
Desde hace mucho tiempo formo parte de la empresa. Estuve hasta el 2010 en la Comisión Fiscalizadora. Desde ese año comencé a ocupar funciones operativas como en la Gerencia de Recursos Humanos y en Coordinación y Desarrollo. Ya en 2019 fui nombrada como miembro del Directorio. En noviembre del 2021 recibo una sorpresiva llamada de Herrera Ahuad, donde me comunica la decisión de nombrarme presidenta de Energía de Misiones.
¿El sí es inmediato o se piensa?
Fue inmediato. Me sentí muy honrada al recibir esa propuesta, porque sé que la decisión también viene del presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, líder del espacio político del que pertenezco. Que una mujer tenga este tipo de oportunidades es un gran paso.
¿Si bien ya era parte de la empresa, cómo fue comenzar a dirigirla?
Energía de Misiones ya venía con un esquema de trabajo, lo que hice es darle continuidad a esa labor. El sistema ya lo conocía, así que no tuve sorpresas de nada.
Desde que asumí, cambié la impronta de la gestión. Considero que hay que darle una dinámica distinta en el funcionamiento interno de la institución, algo que ya lo comenzamos a hacer, para garantizar una buena atención al usuario. Es por eso que estamos abocados a ordenar la información, digitalizarla y concentrarla en un solo espacio.
¿Cómo se resuelve cuando hay reclamos en cuanto al servicio?
En eso también trabajamos, sobre todo en las herramientas que les brindamos a los usuarios. Por medio de una app se puede requerir una conexión, reconexión o hacer un reclamo. La pandemia nos obligó a repensar las estrategias para brindar soluciones inmediatas.
¿Cómo se trabaja con los subsidios y los servicios sociales de la energía?
Desde el 2019 teníamos la tarifa social. Ese subsidio se cortó en la presidencia de Mauricio Macri y a partir de allí la provincia absorbe ese costo y hoy más de 90 mil usuarios se ven beneficiados con ese tipo de tarifa. Es un gran aporte que hace Misiones en mantener este subsidio.
Electrificación rural… ¿viene bien esto? ¿cómo se encuentra el sistema energético misionero en general?
Es otra de las grandes labores que llevamos adelante en la provincia por nuestra geografía territorial. Tenemos equipos que viajan constantemente a lugares recónditos, donde inclusive no se puede ingresar con un móvil, sino con un tractor prestado de un colono para arreglar una línea o monohilo de un usuario.
Con respecto al sistema energético este año tuvimos una demanda histórica de consumo, con un crecimiento del 12 por ciento en comparación al 2021.
Es para destacar que el sistema energético misionero se bancó comparado con otras provincias, como Buenos Aires y Santa Fe, que sufrieron un colapso. Somos conscientes de que hace falta más inversión y es por ello que elaboramos un plan para el verano que viene, porque sin dudas, el crecimiento y demanda que está teniendo Misiones es más que interesante.
¿Hasta cuándo los cableados aéreos con postes? ¿Se piensa en un futuro un sistema subterráneo?
De poder se puede, pero el costo es muy elevado. Creo que se podría en el largo plazo. Lo de manera inmediata que estamos haciendo con las líneas, sobre todo las de media tensión, es el cambio de postes de madera por los de hormigones. Esos trabajos ya se llevan a cabo en gran medida en la zona de San Javier. También se está por iniciar en San Isidro, Posadas, en la línea que abastece a gran parte de Garupá.
Estos tipos de postes fortalecen mucho más el sistema y nos dan más seguridad. Hace poco ocurrió -en una de las tormentas- que cayó uno de madera y arrastró por el mismo camino a casi toda una línea, dejando sin luz a toda una ciudad. Y el cambio a hormigón nos da una solución concreta y a largo plazo. Todos los proyectos apuntan a esto.
¿Cómo es la relación con las cooperativas? ¿Están pagando sus deudas?
La relación es buena con todas. Nuestra política es el diálogo abierto. Desde esta premisa ya me he reunido con sus presidentes. Siempre transmito que sus necesidades son las mismas que las mías. Lo que necesito como empresa son los pagos de las facturas al mes. Algunas son muy cumplidoras, otras no tanto. La de Oberá posee una deuda histórica y buscaremos alguna manera de que se regularice.
Por otro lado, la de Eldorado se retrasó un poco, pero estamos próximos a firmar un convenio. El resto tiene un comportamiento medianamente parejo, con buena predisposición y voluntad de solucionar los problemas.
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