El Juzgado laboral de Oberá falló a favor de Raúl Julián Björklund, el docente que fue echado en 2016 de un colegio por discriminación hacia su orientación sexual. Ahora el Instituto Emanuel deberá abonarle casi un millón de pesos al trabajador de la educación por “daño moral”. El protagonista de la historia pasó por Códigos en la Tele para dar su opinión acerca de la sentencia judicial. “Espero que esto sirva para que no ocurra más”, recalcó.
Al recordar el inicio de la historia, el actual titular de la Subsecretaría de Servicios a la Ciudadanía del ministerio de Gobierno de Misiones, comentó que “en el 2016 cuando decido casarme, se lo informe a la escuela. Una vez que empiezo el papeleo por la licencia y se enteraron que era un matrimonio igualitario, me citaron esa misma tarde para decirme que era una lástima lo que iba a hacer, porque de esa manera exteriorizaba mi sexualidad, la cual iba en contra del ideario de la institución”.
Incluso, denunció que las autoridades indicaron que un pastor y representante legal de la institución conocía gente “que podía curarle”, como si su elección sexual se tratara de una enfermedad.
Luego, vino el proceso de desvinculación de la escuela, por lo que Björklund se quedó sin uno de sus trabajos en el momento en que estaba organizando la fiesta de su casamiento, lo que le generó un daño económico. Por otra parte, el Lineo, la otra institución para la que trabajaba, procedió de manera totalmente distinta, apoyando su decisión de casarse.
“Me preocupaba la cuestión del motivo del despido, no cometí faltas, no me desubiqué. Ellos afirmaron que el problema no era mi desempleo laboral, pero si mi sexualidad y lo dejaron por escrito. Es algo discriminatorio, fuimos al Inadi y conseguimos un dictamen favorable, luego nos dirigimos a la Justicia. Todo llevó seis años y hoy tenemos este fallo favorable”, detalló.
En ese sentido, explicó que “la sentencia ya está firme. Fue complicado salir a los medios a contar lo que nos pasaba, exponer nuestra vida para defendernos. Adelgacé ocho kilos en una semana más o menos. Sentía que era lo que había que hacer, me pareció todo muy injusto. Es la única situación de discriminación que sufrí”.
Donará la indemnización
El millonario monto de resarcimiento será donado a la organización Somos Diverses, integrada por profesionales misioneros que trabajan en la “transversalización de la perspectiva de diversidad y en la defensa de los derechos del colectivo LGBTI+”.
“Ellos ayudan a chicos que les echan de la casa por comentar su sexualidad, trabajan con las ETS, con promoción y uso del preservativo. Seguramente darán un buen uso al dinero”, acentuó.
“La indemnización no me compensa el mal que sufrí. El fallo es lo importante, que sirve para que esto no ocurra más”, cerró.
“La discriminación se da por cuestión generacional”
Björklund subrayó que los jóvenes “tienen resuelta” la cuestión de la sexualidad. “Ellos no juzgan a un compañero gay, no les genera ruido ni incomodidad. El problema somos los más grandes, con una cabeza más cerrada”, opinó.
A su vez, destacó el espacio que le brindó el Estado misionero para seguir su lucha. “El en ese entonces vicegobernador Oscar Herrera Ahuad se acercó cuando sucedió todo y me incitó a iniciar un camino de lucha por las minorías y diversidades. Primero fui candidato a intendente en Oberá y ahora ocupo este cargo”, relató.
Al respecto, añadió que “hacemos relevamientos de las minorías como los trans, hay que conocer sus problemas para poder ayudarles y sacarles de la marginalidad. A eso apuntamos. Funciona desde Oberá, se hacen muchas capacitaciones”.