A mediados de octubre, el Gobierno Nacional reglamentó el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que busca fortalecer las acciones de control sobre las operaciones de comercio exterior. Sin embargo, a menos de un mes de su implementación, varias industrias que intentan importar están registrando serios problemas.
Uno de esos sectores es el de la nutrición animal, que reúne a las industrias que producen alimento para las mascotas, así como también para animales de producción como pollos, cerdos y ganado bovino en general.
Según indican desde el sector, “la situación es crítica” a causa de las restricciones para la autorización de Licencias Automáticas de importación, Licencias No automáticas de Importación y el giro de divisas al exterior que las empresas argentinas hacen a sus proveedores.
Es decir, con el nuevo sistema las empresas del sector no pueden aprobar las compras en el exterior ni pagarlas, con lo cual acusan “quiebres de stocks” y una pronta paralización de las fábricas si el problema no se resuelve rápido.
Según las estimaciones que dieron a conocer, tienen stock de alimento para 15 a 20 días promedio y en el mercado comenzará a repercutir en los próximos 30 días, porque se va a frenar la producción, la comercialización y la exportación.
Si este panorama se hace realidad, la Argentina podría vivir un desabastecimiento de alimento balanceado para mascotas como perros y gatos, pero también fuertes subas de los precios al reducirse la oferta.
Cabe destacar además que alimentos de consumo humano como lo son la leche, huevos, quesos y carne vacuna, porcina o de pollo, también dependen en mayor o menor medida de los suplementos que fabrican estas empresas, con lo cual el aumento de los precios podría darse también en la carnicería o góndola de los comercios.
Por falta de abastecimiento, empresarios reclaman solución
Con motivo de esta grave situación, cinco cámaras argentinas involucradas le enviaron una carta al Secretario de Comercio de la Nación, Matías Tombolini, reclamando una pronta solución y advirtiendo las consecuencias que se pueden generar en el mercado interno con el precio y disponibilidad de alimentos básicos.
En dicha carta, las cámaras explican que “importan micro ingredientes como vitaminas, minerales y aminoácidos imprescindibles en las dietas de los animales”, al tiempo que agregaron que “todos esos insumos son de origen importado porque no se producen en el país”.
Pero además de generarse una faltante o fuerte aumento del costo de producción de proteína animal, las cámaras aseguran que también se pone en jaque la salud de otras especies, caso mascotas que consumen alimentos especiales.
“Hay especies que no cuentan con alternativas de nutrición que provee el sector, en términos de salud intestinal y de tratamientos médicos. Si se suspende el abastecimiento de estos micro ingredientes implicará mayores tasas de mortandad y riesgo de enfermedades”, detallaron.
Cabe mencionar que el sector de nutrición animal importa materias primas por un valor de aproximadamente 250 millones de dólares al año, pero que a su vez genera un ingreso de divisas de casi 4500 millones de dólares al año por exportaciones.
O sea, la balanza comercial del sector es superavitaria en 4.250 millones de dólares al año, siendo uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina.
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