El ex diputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián se encuentran prófugos de la justicia, enfrentando graves acusaciones de abuso sexual infantil. Tras hallar material comprometedor en sus dispositivos electrónicos, las autoridades solicitaron la captura internacional de ambos, en un intento por localizarlos y llevarlos ante la justicia.
El juez penal de Apóstoles, Miguel Ángel Faria, activó el pedido de captura a Interpol después de un fallido intento de detención el jueves por la noche. Este desarrollo siguió a la reciente aprobación del desafuero del diputado Kiczka por parte de la Cámara de Diputados de Misiones.
Este viernes al mediodía, fuerzas de seguridad llevaron a cabo un operativo en la vivienda de unos familiares en Apóstoles, sin resultados positivos. Las autoridades sospechan que los hermanos Kiczka podrían haber escapado del país a través de un paso fronterizo ilegal, ya que los registros de Migraciones no muestran salidas legales. “El diputado no se encontraba en su domicilio, y el allanamiento resultó negativo”, confirmaron fuentes judiciales tras el operativo.
La orden de detención para los hermanos Kiczka fue emitida el martes pasado por el juez Faria, después de que se encontraran archivos de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI) en varios dispositivos electrónicos durante allanamientos realizados en febrero. El material hallado incluye pornografía infantil, prácticas incestuosas y zoofílicas con menores.
El diputado Germán Kiczka había estado bajo vigilancia especial desde que se descubrió una computadora personal suya en el allanamiento de la casa de su padre y hermano en Apóstoles. En este dispositivo, se hallaron videos pornográficos con menores de edad y prácticas zoofílicas.
La investigación, que involucra a la Policía, Cibercrimen y la Secretaría de Delitos Complejos, llevó a un segundo allanamiento el 6 de agosto en la casa del diputado, donde se encontraron más dispositivos con material comprometedor.
En el último allanamiento en la vivienda de familiares, también se incautaron revistas y juguetes sexuales presuntamente pertenecientes a Sebastián Kiczka. Los peritos encontraron fotos, videos y chats de WhatsApp con contenido aberrante. En uno de estos chats, Sebastián Kiczka confesó su adicción a menores, detallando conversaciones explícitas con una persona que se cree es menor de edad. Un documento de 14 páginas firmado por el juez Faria detalla las pruebas encontradas, incluyendo videos de una joven de 16 años y archivos de prácticas zoofílicas con menores de hasta 13 años.
Además, se descubrió que Germán Kiczka utilizaba la aplicación eMule para compartir archivos, encontrando carpetas con más material pornográfico. Las autoridades continúan la búsqueda de los hermanos Kiczka, mientras esperan más informes sobre el material secuestrado.