miércoles, febrero 5, 2025

Heterocromía: la rara condición de tener los ojos de diferente color y que solo la posee el 1% de la población mundial

Se calcula que entre una de cada 700 y una de cada 3.700 personas en todo el mundo tiene los ojos de distinto color.

La heterocromía es un vistoso rasgo tan poco frecuente como una enfermedad rara pero, a diferencia de estas, en la mayor parte de casos no deriva en complejos problemas de salud.

Sin embargo, las circunstancias concretas que originan esta peculiar condición física, mucho más común entre algunos mamíferos como perros o gatos, siguen siendo desconocidas.

Quienes nacen con heterocromía o la adquieren con el tiempo pueden presentar sus iris de dos tonalidades distintas (heterocromía iridium o total) o exhibir varios tonos tiñendo un mismo iris (heterocromía iridis o parcial).

En la mayoría de los casos, esta condición de base genética –fruto de una mutación de algún gen que altera la función de los melanocitos–, es benigna y no acarrea ningún problema de visión. En otras ocasiones también puede aparecer como síntoma de algunas enfermedades congénitas (como el síndrome Waardenburg, la neurofibromatosis o el síndrome Sturge-Weber). Y, en última instancia, la genética no es la única manera de lucir ojos de distinto color, también se pueden adquirir con el tiempo a causa de una enfermedad, por un traumatismo ocular o un trasplante de córnea, por ejemplo.

La heterocromía del iris (iridum) suele tener orígenes genéticos, si la persona nace con esa diferencia de colores, o ser adquirida, lo que dependería del desarrollo de algunas enfermedades, de lesiones o traumas sufridos en la zona ocular. Al tratarse de un elemento tan poco común y, a menudo, anecdótico e inofensivo, no hay registros exhaustivos de las personas que lo poseen. Sin embargo, un estudio realizado por el Departamento de Enfermedades Raras del Gobierno de EEUU recogió que el 0,67% de los niños investigados presentaban heterocromía.

En Viena, otra investigación médica arrojó como conclusión que sólo el 0,25% de la población tenía cada ojo de un color -con mayor prevalencia en las mujeres que en los hombres-. Y la web médica Medicine.net cita otra cifra: seis de cada 1.000 personas presentan este rasgo. Otro dato que recogen diversos sitios científicos se refiere a una prevalencia de 11 personas de cada 1.000 en EEUU.

La media de estas distintas investigaciones arroja la cifra de un 0,67% de la población mundial.

El color que adopta el iris depende de la cantidad de melanina que se concentra en el área. El tono azul, por ejemplo, se constituye por una mayor carencia de melanina en el desarrollo del ojo.

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