Finalizó una nueva etapa de obra que permitirá a más vecinos del barrio Itá acceder al servicio de agua potable.
Con la perforación e instalación de un nuevo tanque, se amplía la infraestructura hídrica en uno de los sectores con mayor demanda del municipio.
La obra, que se ejecuta por etapas, completó su fase más compleja con la incorporación de un nuevo pozo y tanque que permitirá vincular a una parte importante del barrio a la red de agua potable. “Este proyecto se concreta por etapas y esta es la más compleja. Ahora viene la infraestructura de la red, que es la que finalmente posibilita que el agua esté en casa de los vecinos”, explicó el intendente Julio César Barreto, al referirse a la próxima etapa que incluirá la instalación de cañerías para conexiones domiciliarias.
Previo a la habilitación del sistema, se realizaron tareas de puesta a punto y controles de calidad para garantizar que el suministro sea apto para el consumo humano, cumpliendo con todos los parámetros sanitarios requeridos.
Desde el municipio destacaron que esta obra forma parte de un plan integral para extender el acceso al agua potable en distintos barrios, con el objetivo de garantizar un servicio básico esencial y mejorar la calidad de vida de los vecinos. Además, subrayaron el impacto que tendrá en la salud pública y el bienestar general de la comunidad.