Efectivos de la División Investigaciones de la Unidad Regional II de Oberá lograron desarticular una red delictiva que se dedicaba a estafar a repartidores mediante retiros falsos de encomiendas. Como resultado de las tareas de inteligencia, dos hombres de 30 y 33 años fueron detenidos, y se investiga si hay más involucrados.
La modalidad delictiva consistía en contactar a empresas de cadetería para solicitar el retiro de paquetes -generalmente supuestos repuestos o artículos electrónicos-. A los repartidores se les exigía el pago de montos en efectivo, en torno a los $35.000, con la promesa de que serían reembolsados por el destinatario al momento de la entrega. Sin embargo, las direcciones eran falsas o inexistentes, y los supuestos destinatarios no aparecían, lo que confirmaba la estafa.
El caso se inició tras la denuncia de un comerciante local, dueño de una empresa de envíos, quien relató que sus empleados habían sido víctimas de este engaño en al menos dos oportunidades. Uno de los cadetes descubrió la estafa al llegar a una dirección falsa en calle Tobogán N° 725. En otro episodio similar, el estafador cobró el dinero y luego desapareció.
Los delincuentes también habrían utilizado otra modalidad, mostrando comprobantes falsos de pago a través de billeteras virtuales, que nunca se acreditaban en las cuentas de las víctimas.
Con los datos recabados, los investigadores realizaron operativos encubiertos que permitieron identificar y detener a los implicados. Uno fue arrestado en un inquilinato sobre calle Aberdi y el otro en el barrio Villa Bonita, quedando ambos a disposición de la Justicia.
Durante los procedimientos, se secuestraron dos teléfonos celulares, que serán peritados, ya que se presume que fueron utilizados para coordinar las maniobras delictivas.
La investigación continúa abierta, ya que no se descarta la participación de más personas ni que existan otras víctimas de la banda delictiva, especialmente repartidores y empresas de cadetería de la zona.