La presidenta del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó un homenaje a los fusilados de José León Suárez, acompañada por referentes del PJ, entre ellos el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
En su discurso, la exmandataria se refirió a la condena por corrupción que enfrenta en la causa Vialidad, mientras la Corte Suprema define su situación.
“Anunciamos la candidatura y se desataron los demonios”, señaló, en alusión a la reacción de los “grupos hegemónicos económicos” que, según afirmó, buscan frenar la organización opositora. En ese sentido, aseguró: “Mientras sigan libres aquellos que endeudaron al país, estar presa es un certificado de dignidad”.
Durante el acto en la sede del PJ, la expresidenta hizo un repaso histórico de la llamada “grieta”, la cual, dijo, es anterior al peronismo y al kirchnerismo. En ese marco, recordó los bombardeos de 1955 en Plaza de Mayo, los fusilamientos de la Revolución Libertadora y el encarcelamiento de Hipólito Yrigoyen. “Espero que a mi abogado no lo encarcelen”, ironizó.
“Bastó que anunciara una candidatura para que se desataran los demonios, porque este modelo tiene fecha de vencimiento”, afirmó, y lo comparó con los proyectos económicos de Martínez de Hoz y los años noventa. Advirtió que el intento actual apunta a “desarticular la organización” popular, pero que “se va a producir, porque la gente se va a terminar organizando en defensa propia”.
Al referirse al reordenamiento del PJ, sostuvo: “Los sectores hegemónicos no van a permitir distraerse como en 2017”. Y agregó: “No nos van a dejar seguir porque tienen miedo. Este gobierno cachivache… cuando esto finalmente fracase, esperan que no haya nada”.
Cuestionó que sigan en libertad figuras vinculadas al endeudamiento externo. “Posiblemente algunos crean que pueden derrotarnos. Mientras caminen por la calle, libres de polvo y paja los que hicieron mega canje, endeudaron dos veces al país con el FMI… créanme que estar presa es un certificado de dignidad”, insistió, en referencia a dirigentes como Mauricio Macri, Javier Milei, Luis Caputo y Federico Sturzenegger.
Cristina pidió a los dirigentes del PJ sostener la unidad del espacio si ella fuera encarcelada: “No importa el nombre, importa la unidad”. En ese sentido, evocó a los fusilados de 1956: “Me considero una fusilada que vive”, declaró, en referencia al intento de silenciarla por parte del “Partido Judicial”.
“Yo estaré presa, pero la gente va a estar cada día peor”
Al finalizar el homenaje, salió a saludar a la militancia desde la puerta del Instituto Patria. Allí recordó al general José Valle, fusilado en 1956: “Recién estuve abrazando a su nieta y bisnieto. El próximo jueves se cumplen 69 años de su fusilamiento por ser peronista”.
Negó que el kirchnerismo haya generado la grieta: “Aflojen con decir que desde que llegaron los kirchneristas hay una grieta. La grieta la generaron los gorilas”. Y añadió: “Hubo un país industrial, de trabajadores, del que yo soy hija de un colectivero que llegó a Presidenta”.
Planteó la necesidad de un debate nacional: “Es hora de que nos sentemos en serio a discutir qué pasó en la Argentina. Ninguno puede decir mirándome a los ojos que se puede crecer en un país que todos los días se endeuda más y más”.
Criticó los supuestos logros macroeconómicos del actual gobierno: “Nos dicen que hay superávit fiscal. ¿De dónde? No se reparan rutas, no se financian hospitales ni educación. ¿Cómo no va a haber plata? Si no pagás nada, claro que vas a tener superávit”.
Apuntó contra los empresarios y medios que, según dijo, “saben que este modelo es inviable”. Y se preguntó: “¿Van a solucionar esto metiéndome presa? ¿Van a aumentar salarios, financiar escuelas, pagar la deuda externa? No”. Cerró con una advertencia: “Yo estaré presa, pero la gente va a estar cada día peor”.
También cuestionó la falta de conexión del PJ con las demandas sociales: “Lo único que escucho es ‘qué lugar me toca en las listas’. Déjense de joder de una vez por todas”. Reclamó unidad y capacidad organizativa para ser alternativa: “La historia no se detiene”.
“Mirá cómo tiemblo”
Durante un acto en Corrientes, el sábado anterior, Cristina también se refirió a su situación judicial al presentar la candidatura a gobernador de Martín “Tincho” Ascúa. Allí desafió: “Si estoy tan así, ¿por qué no me dejan competir y me derrotan políticamente? Dale, mirá cómo tiemblo”.
Finalmente, evocó la historia del peronismo y la persecución política. “Me podrán meter presa. El mes de junio es tremendo para el peronismo. Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta. Lo que nunca van a poder evitar que vuelva es el pueblo, que tiene identidad e historia en la Argentina”, concluyó.