jueves, julio 17, 2025

Rubén Ojeda, el “Gaucho Araña” misionero que emocionó a la TV argentina y recibió una millonaria ayuda

En las últimas horas, un gaucho misionero emocionó a todo el país con su participación en el programa Buenas Noches Familia, conducido por Guido Kaczka. Con una historia de vida marcada por la lucha, la resiliencia y el arte, Rubén Ojeda no solo conquistó el corazón de la audiencia, sino que recaudó más de $16 millones en vivo gracias al apoyo solidario del público.

Desde hace tres meses, Ojeda, conocido como el “Gaucho Araña”, se encuentra en Buenos Aires, adonde llegó con una mochila llena de sueños y desafíos. Sin hogar fijo y buscando refugio en albergues, nunca abandonó su vocación: actuar, bailar y expresarse. “Estar acá hoy para mí ya es ganar y dejar de resistir”, expresó con emoción tras su actuación.

Vestido con una versión muy particular del Hombre Araña —bombacha de campo, sombrero y tonada norteña— se presentó como el “Gaucho Araña”, despertando sonrisas y ternura en el estudio. Guido, entre risas, comentó: “¿Este es el Hombre Araña? No, es el Gaucho Araña. ¡Mirá cómo se agacha!”.

Lo que comenzó como una performance simpática se transformó en uno de los momentos más emotivos del programa. Rubén pidió quitarse la máscara, no solo literal, sino simbólicamente: “Recorrí muchos lugares pidiendo trabajo. Hoy actúo en Caminito. Soy actor, soy bailarín. Tengo 29 años… 29 años de preparación para este momento”.

Guido reveló que Rubén había asistido dos veces anteriormente al programa sin lograr salir al aire. “Y nunca se quejó. Siempre agradecido, siempre respetuoso. Hoy, por fin, le tocó”, destacó el conductor.

Durante la transmisión, el público respondió con una avalancha de solidaridad: más de $16.129.000 donados a través de la app del programa, como reconocimiento al talento y esfuerzo del artista. Visiblemente emocionado, Rubén agradeció: “Aunque no tuviera para comer, seguía porque sabía que este camino me iba a llevar a un lugar de verdad”.

El “Gaucho Araña” no solo se llevó una ovación y un premio económico: se ganó el corazón de millones de argentinos que vieron en él un símbolo de lucha, arte y esperanza. Desde Misiones hasta la gran ciudad, su historia es prueba de que el talento y la perseverancia pueden transformar destinos.

Fragmento completo:

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