Enfrentan condiciones reales de presión, humedad, monte cerrado y geografía irregular. Con drones, comunicaciones radiales y videovigilancia, entrenan como en una operación real, tanto para búsqueda como para captura en escenarios complejos.
En el corazón de la selva misionera, donde la densa vegetación, el terreno irregular y la humedad desafían cada paso, los futuros policías de Misiones se entrenan bajo condiciones extremas. Ayer, cadetes de la Universidad de las Fuerzas de Seguridad – Sede Policía de Misiones participaron de una exigente jornada táctica en el campo de entrenamiento de Profundidad, diseñado para simular entornos operativos reales.
Lejos de una práctica convencional, la actividad fue una puesta en escena operativa que combinó despliegue físico, presión psicológica y recursos tecnológicos avanzados. Desde el inicio, los cadetes fueron introducidos al uso del sistema de videovigilancia institucional y a los equipos de comunicación que se utilizan en intervenciones reales. Esta introducción no solo les brindó conocimiento técnico, sino que sentó las bases para el posterior simulacro de búsqueda.
La clave del ejercicio fue la integración de tecnología en un entorno hostil. Con el uso de drones de mapeo operados por el CIO 911, se trazaron cuadrículas sobre zonas de monte espeso. Estos dispositivos aportaron coordenadas de altitud, latitud y longitud que luego fueron enviadas en tiempo real a los modernos dispositivos móviles de la fuerza, simulando las condiciones de una operación táctica real.
El momento central de la jornada fue un complejo simulacro de rastreo y rescate. Los cadetes fueron divididos en equipos, con la misión de encontrar elementos ocultos en distintos sectores del terreno, guiados únicamente por órdenes que llegan al dispositivo. Mientras avanzaban en medio del monte y bajo condiciones climáticas exigentes, un dron seguía sus movimientos desde el aire, transmitiendo imágenes en vivo a los teléfonos del equipo y a una sala de control donde el resto del cuerpo de cadetes analizaba cada decisión táctica.
El ejercicio no solo midió la capacidad de orientación y resistencia física, sino también el manejo del estrés, la comunicación en situaciones críticas y la toma de decisiones en tiempo real, aspectos fundamentales para quienes deberán actuar en escenarios rurales o selváticos, típicos de Misiones.
Este tipo de entrenamientos, con foco en la tecnología aplicada y el conocimiento del terreno, busca formar policías con criterio operativo, temple ante la presión y dominio de herramientas tácticas y tecnológicas. Así, la selva deja de ser un obstáculo y se convierte en un escenario clave para pulir habilidades esenciales en seguridad pública.