Un hombre fue hallado muerto con un disparo en el pecho y al menos 26 vainas servidas en la escena, en un hecho que la Policía investiga como homicidio agravado por el uso de arma de fuego. El episodio ocurrió en la noche del domingo en la localidad de Bernardo de Irigoyen, y la víctima se desempeñaba como sereno de una propiedad que ya había sido blanco de un ataque anterior con una granada.
El hecho se registró alrededor de las 22:50 horas, en una vivienda del barrio Vista Alegre, ubicada sobre calle Polonia. Efectivos de la Comisaría local fueron alertados por el propietario del lugar, un hombre de 43 años identificado como Mauro V., quien manifestó haber escuchado el paso de una motocicleta frente a su domicilio y, enseguida, varias detonaciones. Al salir, encontró a su sereno, Jorge “Koki” Ferreyra, tendido en el suelo, sin signos vitales.
Al ingresar al inmueble, los uniformados constataron que el cuerpo se encontraba recostado en posición de decúbito dorsal. Además, observaron múltiples impactos de proyectiles en las paredes, lo que evidenciaba la violencia del ataque. A continuación, intervino la División Policía Científica y el médico policial, quienes constataron que la víctima presentaba una herida de entrada por arma de fuego en la región infraescapular izquierda y una de salida en la zona torácica, a la altura de la línea mamilar izquierda.
Durante el relevamiento de la escena, se procedió al secuestro de 26 vainas servidas y 9 proyectiles calibre 9x19 mm, lo que sugiere que se trató de un ataque directo y planificado.
En paralelo, y con el análisis de imágenes de cámaras de seguridad aportadas por vecinos de la zona, se pudo establecer que los presuntos autores serían dos personas que se desplazaban en una motocicleta de color rojo. Hasta el momento, no se han registrado detenciones.
Cabe destacar que, como antecedente relevante, el pasado 17 de julio se había reportado un hecho de gravedad en esa misma propiedad. En esa ocasión, personal de la División Bomberos de la Unidad Regional XII encontró un artefacto explosivo tipo granada FM-K2, sin tren de fuego activo, asegurado con alambre, lo que evidenciaba una posible intención de daño o intimidación.
Por disposición del magistrado interviniente, el cuerpo fue trasladado al centro forense para la correspondiente autopsia. En tanto, la investigación continúa con diversas diligencias y peritajes en curso, sin descartar una posible vinculación entre ambos hechos.