El contador y consultor de empresas Alejandro Haene visitó el streaming Códigos, la política desde adentro, donde analizó el panorama económico y financiero luego de las elecciones legislativas nacionales. En la charla, repasó el impacto del resultado electoral, las perspectivas para las reformas que impulsa el Gobierno nacional y el presente del empresariado misionero.
Haene comenzó señalando que, pese a los temores que circularon en los días previos a los comicios, “la catástrofe financiera que muchos anticipaban no ocurrió”. Recordó que el viernes anterior a las elecciones el dólar rondaba los $1.550 y que, aun con la incertidumbre política, “no había margen para una escalada mayor”. A su entender, la estabilidad relativa se explica en parte por la intervención de los Estados Unidos en los mercados internacionales. “Hoy el gran comprador es el Tesoro norteamericano. Ellos tienen la fábrica de dólares y eso cambia las reglas del juego”, expresó.
El especialista remarcó que la economía argentina mantiene una dependencia estructural del dólar que condiciona su desarrollo. “No podemos vivir pensando en dólares, pero lo hacemos. Es una manía argentina”, sostuvo, al tiempo que destacó que en países vecinos la población opera naturalmente con sus propias monedas.
Reformas y desafíos para el nuevo escenario político
Consultado sobre los acuerdos internacionales, Haene confirmó que los swap firmados recientemente “ya están disponibles” y que esa disponibilidad “fue determinante para calmar la cotización del dólar”. Consideró que el panorama posterior a los comicios tuvo una reacción de alivio más que de euforia: “Los bonos y acciones subieron hasta un 25%, pero venían de valores muy deprimidos. Es como pasar del subsuelo a la planta baja”.
Respecto del impacto político del resultado electoral, señaló que la Cámara de Diputados continuará “atomizada” y que el oficialismo deberá negociar cada proyecto. “No cambió demasiado el mapa; habrá que contar voto por voto según la ley que se quiera impulsar”, advirtió.
Reforma laboral
Al referirse a las reformas planteadas por el Gobierno nacional, Haene sostuvo que la laboral “es necesaria, pero debe ser beneficiosa para ambas partes”. Explicó que la alta informalidad laboral “es evidencia de que las leyes actuales no se adaptan a la realidad productiva”. Sin embargo, aclaró que los empresarios también enfrentan temores: “El costo del formulario 931 -las cargas sociales- es altísimo. El empleador teme que una reforma termine perjudicándolo”.
El contador propuso mirar el ejemplo del sector de la construcción, donde el fondo de desempleo funciona como una herramienta equilibrada. “Ese sistema permite una salida más amigable en caso de despido y podría servir de modelo para otros rubros”, afirmó.
Economía de frontera y empresas en Misiones
En el plano provincial, Haene opinó que un dólar cercano a los $1.700 sería “más conveniente para el empresario misionero”, ya que podría frenar el éxodo de consumidores hacia Paraguay y Brasil. “No se puede ganar el dinero acá y gastarlo del otro lado. En Misiones hay muchos comercios, muchos dueños, mucha gente que hace un esfuerzo enorme por mantener las fuentes de trabajo”, subrayó.
En ese sentido, advirtió que los altos precios locales no se explican por nuevos impuestos, sino por la estructura de costos y la necesidad de revisar el esquema tributario. “Nos debemos una reforma impositiva en serio. No se puede seguir recaudando con criterios de corto plazo”, planteó.
Sobre la actividad económica misionera, fue contundente: “Hoy cuesta encontrar un rubro que esté creciendo. La madera está parada, la yerba se sostiene con caída de precios y los cafés están vacíos”. A modo de ejemplo, describió el alto costo cotidiano que enfrentan los trabajadores urbanos. “Estacionar en el centro cuesta diez mil pesos por día; viajar en colectivo, dos o tres mil. Así es imposible”, señaló.

Al ser consultado sobre el orden que debería seguir el Gobierno en sus reformas, coincidió con el planteo presidencial de comenzar por la laboral, continuar con la tributaria y finalizar con la previsional. “Pero todo debe hacerse con equilibrio, sin extremos. Hay que proteger a los trabajadores y dar previsibilidad al empresario”, insistió.
Haene también subrayó la necesidad de incorporar a quienes hoy dependen de planes sociales al trabajo formal. “Si una persona quiere trabajar en blanco, no debería perder el beneficio. De lo contrario, seguirá optando por la informalidad”, argumentó.
Importancia de cuidar los costos
En la parte final de la entrevista, dejó un mensaje a los empresarios misioneros: “Hoy más que nunca hay que cuidar los costos. Si tenés cinco cuentas bancarias y usás tres, cerrá las otras dos. Si tenés diez tarjetas, quedate con cinco. No se puede derrochar”.
Además, recordó que las condiciones financieras en la provincia son más difíciles que en Buenos Aires. “Las tasas bancarias en Misiones son más caras por una cuestión geopolítica. Estamos encajonados entre dos países, y eso también juega en contra”, explicó.
Finalmente, celebró que en la provincia existan empresas que siguen invirtiendo a pesar del contexto. “Hay compañías que generan usinas, hoteles, centros de convenciones, y no lo hacen por marketing, sino porque creen en el futuro. Debería ser lo normal”, concluyó.




