Los combustibles en Misiones volvieron a registrar aumentos en las últimas horas, profundizando una secuencia de microajustes que, lejos de desacelerarse, configura un panorama cada vez más preocupante para los automovilistas, que ven cómo los precios avanzan casi a diario hacia la barrera psicológica -y económica- de los $2.000 por litro. La comparación entre los valores de hace una semana y los relevados ayer confirma que todas las petroleras aplicaron nuevas subas, consolidando un escenario en el que llenar el tanque se vuelve un gasto cada vez más difícil de afrontar.
En Axion, la nafta súper subió de $1.639 a $1.669, un incremento de $30 (1,8%), por lo que llenar 50 litros cuesta $83.450. La Quantium nafta pasó de $1.919 a $1.969, es decir $50 más (2,6%), y 50 litros demandan $98.450. El diésel común fue el que más aumentó en esta estación: trepó de $1.773 a $1.842, una diferencia de $69 (3,9%), y un tanque de 80 litros implica $147.360. Por último, el Quantium diésel avanzó de $1.979 a $1.999, un ajuste de $20 (1,0%), con 80 litros valuados en $159.920.
En la YPF ubicada en pleno centro de Posadas, la nafta súper pasó de $1.603 a $1.639, un salto de $36 (2,25%), lo que lleva el costo de 50 litros a $81.950. La Infinia aumentó de $1.822 a $1.864, una diferencia de $42 (2,31%), con un tanque de 50 litros estimado en $93.200. En cuanto al Infinia diésel, el valor subió de $1.855 a $1.903, es decir $48 (2,59%), por lo que cargar 80 litros significa $152.240.
En Shell, la tendencia fue similar. La nafta súper se elevó de $1.660 a $1.678, un incremento de $18 (1,08%), que lleva a $83.900 el valor de 50 litros. La V-Power nafta escaló de $1.927 a $1.950, es decir $23 (1,19%), y 50 litros equivalen a $97.500. Por su parte, la V-Power diésel pasó de $1.966 a $1.999, aumentando $33 (1,68%), y 80 litros representan $159.920. El diésel Evolux tuvo la menor variación, subiendo de $1.728 a $1.731, apenas $3 (0,17%), con 80 litros tasados en $138.480.
En tan solo siete días, las subas en las distintas marcas y tipos de combustible se ubicaron entre 0,17% y 3,9%, con incrementos por litro que van desde $3 hasta $69. Aunque los montos parecen reducidos, su impacto se multiplica al trasladarse a cargas habituales de 50 u 80 litros, generando aumentos mensuales cada vez más difíciles de absorber para los usuarios.
El avance de los precios se da en el marco del nuevo sistema de actualización por “micropricing”, implementado por YPF el pasado 1 de julio, que permite modificar los valores de forma remota y casi en tiempo real mediante inteligencia artificial. Aunque la petrolera había anunciado descuentos en estaciones de autodespacho y posibles bajas en horarios específicos, en la práctica lo que predominó fueron incrementos continuos. Con los valores actuales, varios combustibles premium —como la V-Power diésel y el Quantium diésel, ambos a $1.999— ya rozan los $2.000 por litro, mientras otras variantes superan holgadamente los $1.900.
La sucesión de incrementos registrados en todas las petroleras deja en evidencia un esquema de precios cada vez más inestable, donde los ajustes diarios generan una sensación de desgaste constante para los consumidores. La proximidad de varios combustibles a los $2.000 por litro no solo funciona como un nuevo umbral psicológico, sino que también anticipa un impacto directo sobre los costos de transporte, logística y actividades cotidianas.
En este contexto, y con el “micropricing” operando en tiempo real, el mercado local queda expuesto a variaciones continuas que dificultan cualquier previsión y alimentan la percepción de que los valores podrían seguir escalando en las próximas semanas.
