Ante la posibilidad de un nuevo recorte en la planta estatal que impulsa el gobierno de Javier Milei, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) evalúa adelantar el paro anunciado el 27 de noviembre para rechazar la medida.
Según indicaron desde el gremio, el Gobierno analiza un recorte del 10% del total de trabajadores estatales, lo que implicaría unos 28.000 despidos antes del 31 de diciembre en organismos descentralizados como la Oficina Anticorrupción, el Indec, el Conicet, la Coneau, el ARCA, el Archivo General de la Nación, la Anses, la Conadis, el Enargas, el Enre, el Inta, el Inti y el Enacom.
La medida de fuerza estaba originalmente prevista para el inicio del debate sobre la reforma laboral en el Congreso, pero el sindicato podría adelantarla debido al escenario de posibles cesantías.
En este contexto, el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, cuestionó al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, a quien acusó de impulsar políticas de ajuste que afectan a los trabajadores. Aguiar sostuvo que “el sector público no resiste más ajustes”, reclamó la renovación automática de todos los contratos que vencen el 31 de diciembre y afirmó que la motivación del Gobierno no es presupuestaria sino ideológica.
El dirigente señaló que los contratados del Estado representan menos del 0,5% del presupuesto, mientras que la deuda externa supera el 25%, y advirtió que el Gobierno busca “moldear” el Estado para favorecer intereses de grandes grupos económicos. También cuestionó que la conducción de la cartera laboral esté en manos de un equipo vinculado a Techint.
