La tercera cita del evento inició en la tarde-noche de este domingo, y pese al calor abrazador y algunas nubes que insinuaban lluvias, miles de almas cantaron, bailaron y se emocionaron al ritmo de zambas, chacareras y repertorios internacionales, que se erigieron como corolario de esta edición.
El parque La Cascada volvió a transformarse en un escenario propicio para albergar eventos de gran magnitud, en este caso, el 56° Festival Nacional de la Música del Litoral y 18° del Mercosur. Junto a las presentaciones del viernes y sábado, este domingo se completó el cronograma establecido sin sobresaltos, gracias a que el clima, aunque caluroso e insinuante de posibles lluvias, acompañó para que todo se pudiera desarrollar conforme a lo preestablecido. De esta manera, como cada año, el show colmó de alegría los corazones de los presentes a fuerza de acordes, melodías y coreografías propias de nuestra región.
Un clima festivalero que se siente en cada rincón
El cielo nublado sembró algunas dudas acerca del inicio del show. Sin embargo, minutos antes de la apertura oficial de la “tercera antorcha”, ya se congregaba una importante cantidad de público. Algunos con reposeras o silletas, otros aprovechando el mobiliario del lugar; familias enteras, grupos de amigos y demás se ubicaron en distintos espacios, según su comodidad, para disfrutar plenamente del espectáculo. La gran mayoría aplacando el calor con líquidos frescos o tereré en mano, extrañando quizás las históricas gradas del anfiteatro Manuel Ramírez, pero dispuestos a vivir una nueva experiencia que, a juzgar por las dos noches anteriores, nunca perdió su rica esencia.
El vaivén del público alternaba entre niños correteando, personas con mascotas, parejas improvisando pasos de chamamé y gente dispuesta a visitar los locales gastronómicos en busca de algunos bocados o alguna bebida refrescante para luego retomar sus lugares y apreciar el espectáculo. El telón se abrió con la Escuela Superior de Música, quien se encargó de encender la última antorcha de la presente edición.
Los primeros artistas en subir al escenario
La apertura estuvo a cargo de la Escuela Superior de Música, que regaló una puesta cargada de identidad litoraleña y repertorios de los más variados. En esta velada se presentó como EL ENSAMBLE DEL CINCUENTENARIO, donde se reunieron profesores y alumnos avanzados para deleitarnos con MÚSICA DE NUESTRO LITORAL con obras de Vicente Cidade, Ramón Ayala, Acibiades Alarcón, entre otras.
A continuación, subió El Pato García junto a su familia, desplegando un repertorio cargado de ritmo y energía que encendió los primeros bailes de la noche. Entre canciones en su guaraní natal, interpretó “El Mensú”, que fue coreado por buena parte del público. Más tarde se sumó Amanda, su esposa colombiana, aportando una impronta única con un chamamé colombiano como “Mi ranchito”, al que imprimió su tonada y particular cadencia. Luego llegó el turno de “Tierra colora”, tema dedicado al suelo misionero. “La tierra colorada, la llevo hasta en mis zapatos” expresaron, despertando una ovación que se propagó desde el pie del escenario hasta las últimas filas del predio.
El Ballet de Adultos Mayores, con su cuidada técnica, aportó momentos de delicadeza y tradición, mientras que Nazareno Brítez y Yoni Bombage, con guitarra y acordeón coparon el espacio, completando la apertura con melodías que emocionaron y contagiaron el espíritu festivo.
Más tarde fue el turno de Juan Fuentes, quien regresó al escenario del Festival Nacional de la Música del Litoral para su tercera presentación consecutiva, tras haber formado parte de las ediciones 2022 y 2023. El artista dueño de una voz potente y de un carisma que conecta de inmediato con el público, repasó parte de su repertorio con una entrega que confirmó por qué su presencia se volvió un clásico esperado en la Tierra Colorada. Canciones como “Posadeña Linda”, “Cancion con Todos” y “Tocamelo una Chacarera” invitó a los presentes a improvisar una verdadera pista de baile bajo una fina llovizna que no intimidó a los bailarines ocasionales.
“No soy ni más ni menos que un pequeño adorno de esta hermosa fiesta que tienen ustedes en honor a esta música maravillosa, que es la música del litoral. Soy un gran admirador de todos sus artistas, de sus poetas y de sus cantantes. Que me hayan elegido para estar esta noche un ratito acompañándolos es un honor enorme. Me voy cantando con ustedes un pedacito más de esta canción y con el corazón enorme” , expresó al borde de las lágrimas, continuando con la interpretación del tema “La noche sin ti”, ante la ovación de un público feliz, que con aplausos y carteles con muestras de cariño, les hizo saber su agradecimiento por dar una increíble presentación.
El festival también se vive entre aromas y sabores
A la vera de la avenida costanera, el patio gastronómico mostraba su propio ritmo. Los foods trucks trabajaron todas las noches a ritmo sostenido, mientras filas constantes en puestos específicos confirmaron la preferencia de los asistentes.
Mismas percepciones, exhibieron los puestos cerveceros, quienes con las suaves notas de sus elaboraciones artesanales destacaron que “este festival siempre es una oportunidad para encontrarnos con gente que valora lo local”, tal cual expresó uno de los productores.
Municipio presente: una fiesta organizada, segura y accesible
Destacable fue la predisposición de los agentes municipales, tanto personal de Servicios Públicos manteniendo el predio limpio durante toda la jornada, mientras Salud colaboró desde sus puestos sanitarios y ambulancias listas ante cualquier emergencia. Tránsito ordenando el flujo vehicular en las afueras de la zona restringida entre otras disposiciones. La accesibilidad también tuvo protagonismo gracias al espacio reservado para personas con discapacidad, ubicado frente al escenario.
Asimismo la colaboración del público con el orden, la limpieza y sobre todo con profundos valores de convivencia y solidaridad fueron el broche de oro para coronar un espectáculo que como todos los años deja huellas imborrables en la memoria.
Homenajes y reconocimientos
Cerca de la medianoche se dieron a conocer los reconocimientos de esta edición, un momento que reunió emoción, sorpresa y un fuerte aplauso colectivo. Sobre el escenario fueron homenajeados, OSCAR MANDAGARAN, RAMON AYALA, y RAUL BARBOZA , destacados por su trayectoria, su aporte a la cultura litoraleña y su participación sostenida en el festival.
De la misma manera, se hizo entrega de premios Revelación- Consagración y Mensú de oro a artistas que se destacaron en este 2025:
Premio Revelación Festival Nacional del Litoral 2025 : Grupo Mixtura. Ganador del pre festival en la categoría conjunto vocal e instrumental.
Premio Consagración : la cantautora Susana Moreno, dueña de una voz atrapante con la que pinta sentimientos en el alma. Impulsora del movimiento cultural «Mujeres en Cuarentena» y debe su nombre artístico al gran Ramón Ayala.
Mensú de Oro: Cacho Bernal, destacado percusionista y baterista misionero, con una vasta trayectoria, que colaboró con grandes artistas de la ciudad.
Cada entrega estuvo acompañada por ovaciones que sellaron el valor simbólico de este gesto, no solo hacia los artistas, sino también hacia la comunidad que mantiene viva esta celebración. El clima quedó marcado por abrazos, fotos y palabras de agradecimiento que anticiparon un cierre a la altura de las tres noches vividas.
