El presidente Javier Milei tiene como objetivo que sea aprobada antes de fin de año. La CGT se opone, pero en el oficialismo hay optimismo y afirman que beneficiará a los trabajadores.
“Queremos proteger trabajadores informales y particularmente jóvenes y también a las empresas, particularmente a las pymes que son las que más demandan mano de obra”. Así lo señalaron altas fuentes del Gobierno al referirse al sentido del proyecto de modernización de la legislación laboral que este jueves envió el Poder Ejecutivo al Congreso.
Precisaron que más de la mitad de la masa de trabajadores tienen menos de 35 años y no están formalizados, en lo que constituye “una deuda del Estado argentino de brindarles un sistema jurídico que incentive empleo”.
De acuerdo con la evaluación oficial, el actual régimen “es imprevisible y por lo tanto excesivamente litigioso y judicializado”. Se considera además que está formado por reglas que tienen muchos años – en algunos casos tantos como 50 – que fueron necesarias en su momento para proteger a los trabajadores pero que “hoy les terminan jugando en contra porque constituyen un sistema rígido y desactualizado que desincentiva el empleo”.
