La central obrera aseguró que las movilizaciones masivas forzaron la demora del debate en el Senado y advirtió que dará la pelea en la calle, el Congreso y la Justicia.
La Confederación General del Trabajo (CGT) aseguró que las demoras en el tratamiento de la reforma laboral responden a las movilizaciones masivas realizadas en todo el país y afirmó que las protestas dejaron en evidencia un rechazo contundente de los trabajadores al proyecto impulsado por el Gobierno de Javier Milei.
La central sindical sostuvo que las movilizaciones masivas realizadas en distintos puntos del país “pusieron de manifiesto el rechazo contundente hacia esa iniciativa de parte de las y los trabajadores argentinos”.
En un comunicado oficial, interpretó el traslado del debate al 10 de febrero como “un primer paso indispensable hacia una discusión técnicamente seria y políticamente responsable”, que permita incorporar la opinión de todos los actores involucrados, en especial empleadores y trabajadores.
El Consejo Directivo de la CGT destacó que las marchas convocadas “en defensa del trabajo y la dignidad”, tanto en Plaza de Mayo como en distintas ciudades del interior, expresaron con claridad la oposición al proyecto oficial.
Además, valoró la postergación como consecuencia del diálogo parlamentario mantenido con diputados, senadores y gobernadores de diferentes espacios políticos, y del compromiso asumido por los secretarios generales en el Congreso.
Por último, la central obrera advirtió que continuará con su postura de confrontación frente a la iniciativa. “Llevaremos adelante esa defensa en todos los ámbitos que sean necesarios: en la calle, en el Congreso y en la Justicia”, afirmó.
La reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei será tratada en el Senado el 10 de febrero, en el marco de las sesiones extraordinarias. Desde el oficialismo, la jefa del bloque de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, explicó que el cambio de calendario responde a la necesidad de reunir mayores consensos sobre la propuesta.
