El Gobierno de Javier Milei amenaza con vetar el Presupuesto 2026 tras su aprobación en general en Diputados, pero con el rechazo del Capítulo 11, clave para el ajuste fiscal. Este capítulo buscaba derogar las leyes de emergencia en discapacidad y financiamiento educativo, previamente vetadas por Milei pero ratificadas por el Congreso. Sin esos recortes, el proyecto resulta "deficitario" e "imposible de sostener" según fuentes oficiales.
Contexto de la votación
La Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto en general con 132 votos afirmativos el 17 de diciembre de 2025, gracias a acuerdos con gobernadores, pero falló en la votación particular del Capítulo 11. Gobernadores como Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta) apoyaron en general pero permitieron votos en contra en particular, lo que el Gobierno interpreta como "traición" y ruptura de compromisos. Esto expuso límites al oficialismo pese a promesas de Aportes del Tesoro Nacional récord.
Milei reunió a su mesa chica en Casa Rosada para redefinir la táctica, priorizando negociaciones en el Senado antes del 30 de diciembre. Diego Santilli, jefe de Gabinete, expresó confianza en reintroducir cambios, pero advirtió que sin ellos "el único camino será el veto". Una demora en el trámite es otra opción para ganar tiempo, aunque genera presiones del FMI y EE.UU. por aprobar un Presupuesto.
Las implicancias del veto
Vetarlo implicaría el primer rechazo total a un Presupuesto propio de Milei, complicando sesiones extraordinarias y la gobernabilidad fiscal. El proyecto original apuntaba a previsibilidad fiscal, pero la versión actual con modificaciones opositoras rompe ese equilibrio. El Senado dictaminaría mañana si se revierte el revés, con posible sesión el 26 de diciembre.
