La morosidad de los hogares volvió a aumentar en octubre y alcanzó su nivel más alto desde que existen registros oficiales. El incumplimiento en el pago de créditos lleva ya 12 meses consecutivos de subas, con un fuerte impacto en los préstamos personales, donde casi uno de cada diez presenta atrasos.
Según el Informe sobre Bancos difundido por el Banco Central, el ratio de irregularidad del crédito a las familias llegó al 7,8%, el valor más elevado desde al menos 2010, año en que comenzó la serie estadística. En términos interanuales, el indicador se incrementó 5,5 puntos porcentuales, lo que implica que la morosidad prácticamente se triplicó en un año.
En el caso de los préstamos personales, el nivel de incumplimiento rozó el 10%, reflejando las dificultades de los hogares para sostener el pago de sus obligaciones financieras. No obstante, desde el sector aclaran que los datos corresponden a un período previo a la baja en las tasas de interés registrada tras las elecciones legislativas, lo que podría generar algún alivio en los próximos meses.
