La actividad económica transita un período de virtual estancamiento desde abril/mayo, según muestran los datos oficiales. Aunque no se registró una recesión técnica en 2025, los indicadores reflejan una economía sin impulso sostenido. Para 2026, los analistas proyectan un crecimiento moderado, de entre 2% y 3%, con fuerte disparidad entre sectores y sin un repunte significativo del consumo.
El INDEC informó que el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) cayó 0,4% mensual en octubre, luego de un tercer trimestre levemente positivo tras revisiones metodológicas. Ese repunte estuvo explicado principalmente por la Intermediación Financiera, uno de los sectores con mejor desempeño en el año.
Un informe del Grupo SBS señaló que, en el último trimestre móvil (agosto-octubre frente a mayo-julio), la economía avanzó 0,8%, impulsada por los servicios —en especial Intermediación Financiera y Transporte y Comunicaciones— y por algunos sectores de bienes como petróleo y minería. El crecimiento acumulado de 2025, cercano al 5%, también se explicó por estas actividades, a las que se sumaron Hoteles y Restaurantes.
De cara a 2026, los especialistas coinciden en que el crecimiento estará apoyado en sectores poco intensivos en empleo, lo que abre interrogantes sobre el mercado laboral. El equipo de Research del BBVA advirtió sobre esta dinámica, aunque considera que una eventual reforma laboral podría incentivar la contratación formal.
Desde SBS calificaron como un “gran desafío” la creación de empleo privado en sectores intensivos en mano de obra y en aquellos más expuestos al aumento de importaciones. En contraste, identifican como motores del crecimiento al agro y la energía, y ven margen de recuperación para la construcción si se normalizan las condiciones monetarias y reaparece el crédito hipotecario. En ese escenario, proyectan un avance del PBI del 2%.
La consultora Equilibra anticipó para noviembre una nueva caída mensual, del 0,5%, y planteó dos escenarios para 2026: uno con un crecimiento del 3% y otro más conservador, cercano al 2%. Según su economista Gonzalo Carrera, el nivel de actividad estaría alcanzando un piso hacia fin de año, sin cambios relevantes en la heterogeneidad sectorial. La Intermediación Financiera, la energía y algunos servicios profesionales seguirían traccionando, mientras que la apertura comercial continuaría presionando a la industria.