Con un clima que acompañó y ante un gran marco de público, este lunes por la noche se bajó el telón de los Carnavales posadeños 2019. La cita, al igual que el último domingo, fue en el cuarto tramo de la costanera capitalina, a la vera del río Paraná.
Desde tempranas horas, las tribunas instaladas al costado de la avenida que ofició de corsódromo, estuvieron repletas de personas, que llegaron desde diferentes puntos de la ciudad y hasta incluso de localidades vecinas.
“Vamos chicos”, se escuchaba decir constantemente entre el público. Es que sí, era la última jornada de show, y las comparsas necesitaban el apoyo incondicional para desplegar esa mescla de espectáculo, ritmo, color y brillo sobre la pista.
Conforme pasaban las horas, el lugar se llenaba más y más de espectadores. Niños, adolescentes y familias completas se acercaban a disfrutar de un evento que desde hace varios años intenta acrecentar el turismo y la economía de la ciudad.