jueves, abril 18, 2024

Advierten que el alcohol puede dañar a la salud "incluso en pequeñas cantidades"

Desde hace mucho tiempo atrás, estudios dedicados a los efectos del consumo de alcohol resultaron confusos y hasta a veces contradictorios sobre varias cuestiones relacionadas a la cantidad “recomendada” para consumir, qué tipo de alcohol era bueno o malo y muchas otras cosas.

Pero en la actualidad, el panorama parece despejarse: incluso las pequeñas cantidades de alcohol pueden tener consecuencias negativas para la salud.
Los números hablan por sí solos. Un trabajo publicado en noviembre reveló que entre 2015 y 2019, el consumo excesivo de alcohol provocó cerca de 140.000 muertes por año en Estados Unidos.

Alrededor del 40% de esas muertes presentaron causas agudas, como accidentes automovilísticos, envenenamientos y homicidios. Pero la mayoría fueron causadas por padecimientos crónicos atribuidos al alcohol, como enfermedades del hígado y del corazón, así como cáncer.

En resumidas cuentas, cuando los expertos hacen referencia a las terribles consecuencias para la salud vinculadas al consumo excesivo de alcohol, la gente a menudo asume que se refieren a personas que tienen un trastorno por consumo de alcohol. Pero los riesgos para la salud derivados de beber también pueden provenir de un consumo moderado.

“Es perjudicial para la salud a partir de niveles muy bajos”
“El alcohol es perjudicial para la salud a partir de niveles muy bajos”, aseveró Tim Naimi, director del Instituto Canadiense para la Investigación del Uso de Sustancias de la Universidad de Victoria.

Para saber si uno está efectivamente bebiendo demasiado o no, es necesario saber que “consumo excesivo de alcohol” significa cualquier cosa por encima de los límites diarios recomendados por las Pautas Alimentarias de Estados Unidos, aclaró.

Asimismo, hay nueva evidencia “de que existen riesgos incluso dentro de estos niveles, especialmente para ciertos tipos de cáncer y algunos tipos de enfermedades cardiovasculares”, reveló Marissa Esser, quien dirige el programa de alcohol en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.

Los científicos creen que el principal modo en que el alcohol causa problemas de salud es dañando el ADN.

“Cuando bebés alcohol, tu cuerpo lo metaboliza en acetaldehído, un químico tóxico para las células. El acetaldehído daña tu ADN y evita que tu cuerpo repare el daño”, explicó Esser.

“Una vez que tu ADN está dañado, una célula puede crecer sin control y crear un tumor canceroso”, sentenció.

“Afecta fundamentalmente al ADN, y es por eso que afecta a tantos sistemas de órganos”, sostuvo Naimi. A lo largo de una vida, el consumo crónico “con el tiempo daña los tejidos”.

Sobre los estudios previos que afirmaban que pequeñas cantidades de alcohol, particularmente de vino tinto, pueden ser beneficiosas para la salud, especialistas destacan que “existe mucha evidencia reciente que realmente desafió la idea de cualquier tipo de lo que llamamos un efecto cardioprotector o saludable del alcohol”, dijo Mariann Piano, profesora de Enfermería en la Universidad de Vanderbilt.

La hipótesis de que una dosis baja de alcohol era buena para el corazón surgió probablemente del hecho de que las personas que beben pequeñas cantidades suelen tener otros hábitos saludables, como hacer ejercicio, comer mucha fruta y verdura, y no fumar.

Según una investigación de la Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer, el alcohol contribuye a más de 75.000 casos de cáncer por año y casi 19.000 muertes por la misma causa.

Se sabe que el alcohol es una causa directa de siete tipos de cáncer: cabeza y cuello (cavidad oral, faringe y laringe), esófago, hígado, mama y colorrectal. La investigación sugiere que también puede haber un vínculo entre el alcohol y otros tipos de tumores, incluidos los que afectan a la próstata y al páncreas, aunque con evidencia menos clara.

“Si alguien bebe menos, corre menos riesgo que si bebe mucho”, dijo Farhad Islami, director científico sénior en la Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer. “Incluso dos copas al día, una copa al día, puede asociarse a un pequeño riesgo de cáncer en comparación con los no bebedores”, añadió.

En Estados Unidos, la causa individual más común de muerte relacionada con el alcohol es la enfermedad hepática alcohólica, que mata a unas 22.000 personas al año.

Esta afección tiene tres etapas: hígado graso alcohólico, cuando la grasa se acumula en el órgano; hepatitis alcohólica, cuando comienza la inflamación, y cirrosis alcohólica o cicatrización del tejido.

Los síntomas de la enfermedad hepática alcohólica incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal e ictericia, un tinte amarillo en los ojos o la piel.

No obstante, no todos los que beben terminan por desarrollar estas enfermedades. Los factores del estilo de vida, como la dieta, el ejercicio y el tabaquismo, se combinan para aumentar o reducir el riesgo.

“Todos los factores de riesgo son importantes. En salud pública sabemos que la cantidad de factores de riesgo que uno tiene irían juntos a un mayor riesgo de una afección”, consideró Esser.

El consejo general de los expertos es “Beba menos, viva más –dijo Naimi–. Eso es básicamente a lo que se reduce”.

FUENTE: D26.

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