En los últimos 10 años, la turbulencia económica y financiera prácticamente se volvió la norma que rige la toma de decisiones de los jóvenes centennials. Si bien invertir en su educación y desarrollo profesional es importante, no lo es tanto como conocer el mundo.
La Generación Z creció en un mundo en el que, durante los últimos 10 años, la turbulencia económica y financiera prácticamente se volvió la norma, así que entender cuál es su actitud hacia las finanzas (en particular, cómo planean gastar su dinero en el transcurso de los próximos 5 años) es un indicador muy útil para evaluar cuál es su actitud general ante la vida.
Según una investigación que llevó a cabo la compañía de reservas de viaje Booking.com a nivel mundial, lo que más desean los argentinos de esta generación (aquellos jóvenes que nacieron entre 1994 y 2010 y que ahora tienen entre 16 y 24 años) es viajar y en lo que menos piensan es en casarse.
Cuando se les preguntó cómo prefieren gastar su dinero aseguraron que viajar es su prioridad, sobre todo en comparación a las posesiones materiales o experiencias más efímeras. El turismo ocupa un puesto más alto que cosas como muebles y artículos para el hogar, ropa y moda, tecnología y electrónica, gastronomía y tratamientos de spa y belleza.
Objetivos de viaje vs. objetivos de vida
El 80% (global 60%) de la Generación Z argentina cree que viajar siempre es una buena inversión. “Viajar y conocer el mundo” (81%) es la principal forma en que esta generación decide destinar su plata. “Invertir en educación y desarrollo profesional” se ubica en segundo lugar y “ahorrar para casarse” en el último.
Ya sea que estén contemplando cuál será su vocación a futuro o que recientemente hayan ingresado al mundo laboral, la idea de una carrera resulta algo nuevo, por lo que no sorprende que la Generación Z haya ubicado conseguir trabajo como la experiencia de vida más importante (91%).
Sin embargo, viajar suscita muchas pasiones en esta generación, y los empleadores deberían tenerlo en cuenta: el 72% de esta generación expresó que la oportunidad de viajar por trabajo es importante a la hora de elegir un trabajo, y el 68% indicó que les atrae un trabajo que les permita conocer otras culturas.
“Ahora que la primera generación de nativos digitales está entrando en la adultez, es emocionante ver que la comunidad viajera de la Generación Z tiene un gran nivel de determinación, y sus ansias de explorar implican que ya tienen hechos muchos planes de viaje a futuro”, aseguró Ram Papatla, experto en área de Experiencias de Booking.com, y continuó: “Su afinidad y comodidad con la tecnología se articula perfectamente con una experiencia de viaje cada vez más integral y conectada. Es fundamental que sus dispositivos sirvan como un recurso poderoso y no como un elemento que genere dependencia, algo que los jóvenes de su generación aprecian mucho”.
La tecnología del mundo moderno permite llevar el trabajo a todos lados sin tener la necesidad de estar en un lugar físico concreto. Una computadora conectada a Internet en un bar en la playa, en un café, en un espacio de coworking o hasta en nuestra propia cama de Airbnb, sirven como espacios de oficina.
“Una nueva tendencia que está en auge y viene para quedarse es la de los digital nomads o nómades digitales: profesionales que trabajan remotamente desde cualquier parte del mundo”, advirtieron.
¿Quiénes son y dónde viven los nómades digitales?
Esta corriente surge y se hace cada vez más común entre los jóvenes millenials y centennials, que ya no se sienten cómodos ni conformes con el modelo de trabajo de oficina de 9 a 18 hs. En la era digital, estas normas y estructuras están finalmente poco a poco desapareciendo, dando lugar a nuevas formas de trabajo. Como consecuencia, las empresas se adaptan a la demanda, implementando el trabajo remoto, de manera que los jóvenes profesionales ya no se quedan más quietos: son eternos exploradores del mundo y encontraron la forma de hacerlo sin tener que renunciar a sus trabajos.
“Muchos de estos nómades son freelancers, pero otros son trabajadores fijos en una empresa, especialmente en los rubros de tecnología, diseño y marketing. Los números hablan por sí solos: casi dos tercios de las empresas estadounidenses tienen empleados trabajando remoto al menos la mitad del tiempo y según un estudio realizado por la empresa irlandesa Blueface, para el año 2025 el trabajo remoto será igual -sino mayor- que los empleos promedios en oficinas físicas”, indicaron desde el buscador.
Todo esto es posible gracias a nuevas herramientas digitales que hacen que la comunicación fluya mucho mejor a la hora de trabajar a distancia. Las plataformas de video y chat permiten compartir información en tiempo real sin que la ubicación geográfica sea un problema.
A la hora de elegir desde dónde trabajar, los profesionales evalúan ciertos factores, como el costo de vida del lugar, su oferta cultural y la disponibilidad de espacios de coworking.Teniendo en cuenta estos requisitos, algunas ciudades alrededor del mundo se están convirtiendo en los principales refugios de los digital nomads.
Según Nomad List, el sitio que brinda información sobre costos de vida, barrios dónde conviene vivir y espacios de coworking, Bangkok (4.60/5) es la ciudad predilecta y con mayor puntaje según diferentes criterios.
“La capital de Tailandia es uno de los lugares más demandados por este tipo de trabajadores por su bajo costo de vida, gastronomía, buena señal y calidad de Internet, y por tener una gran cantidad de espacios de coworking -explicaron desde TurismoCity-. Este último punto no es un dato menor, ya que estos espacios son fundamentales para los nomads, no solo para tener un espacio de trabajo, sino para interactuar y armar conexiones con otras personas que están en su misma situación”
Si bien muchas personas de esta generación apenas cumplieron la mayoría de edad, ya saben cómo les gustaría planear sus viajes. El primer acercamiento para conocer el mundo es a través de viajes familiares, y -según los hallazgos de la investigación del sitio de reservas de viaje- el 57% indicó que de esta forma pueden hacer viajes que de otra manera no podrían acceder. Pero la Generación Z crece y se prepara para dejar el nido y viajar sin compañía.
La independencia es una prioridad. En el transcurso de los próximos 10 años, el 43% planea viajar sola al menos una vez (43% de mujeres, 37% de hombres). El afánpor viajar sin compañía se demuestra también por el porcentaje que indicó que prefiere estar sin nadie cuando viajan (46%, más que cualquier otro grupo demográfico) y el que dijo querer hacer un viaje de mochilero o hacer un viaje en un año sabático (el 17%).