El actual diputado nacional, Alberto Arrúa, quien integra el bloque de Innovación Federal en la Cámara Baja y es secretario general del PJ en Misiones, espacio aliado a la Renovación, fue parte de la primera entrega del año de Códigos en la Tele.
En la entrevista, el legislador analizó la coyuntura política y económica del país. Además, alertó sobre el desfinanciamiento de las universidades públicas y la falta de diálogo del gobierno de Javier Milei.
El secretario general del PJ misionero habló de la construcción de relatos que hace el oficialismo nacional acerca de que las provincias “gastan de más” y que son parte responsables de la crisis actual. Aún en esta embestida que hace la Nación, aseguró que todas ellas, como Misiones, “siempre están dispuestas al diálogo y a brindar gobernabilidad”.
En esta senda, señaló no estar de acuerdo con las privatizaciones de empresas públicas que intenta llevar a cabo el gobierno libertario, pero dejó claro que “hay que ser respetuosos con el sistema democrático, y teniendo en cuenta esto, el pueblo ha elegido un proyecto político que tiene estos planes para el país y hay que respetarlo”.
“Creo personalmente que la cuestión hoy pasa por otro lado, que es entender -desde lo político- que Javier Milei ganó, es el presidente, el pueblo lo aprueba y está ejecutando su proyecto como lo dijo. Desde el otro lado, aquellos que pertenecemos a otro espacio, debemos estar pensando qué vamos a hacer”, sostuvo.
Universidades en peligro por desfinanciamiento
El diputado nacional manifestó su preocupación ante la decisión del gobierno de Javier Milei de prorrogar el presupuesto del 2023 a las universidades nacionales. Las casas de estudio ya comienzan a sufrir desfasajes en las cuentas con el contexto inflacionario que empeora a partir de la desregulación de los precios y el aumento de tarifas.
En este aspecto, Arrúa puso como ejemplo a la Universidad de Avellaneda que contaba el año pasado con un presupuesto de 90 millones de pesos y hoy -ante la no actualización de Nación- gastaron un 20 por ciento de la totalidad en dos facturas de luz. “Esto quiere decir que es inminente el cierre de algunas universidades si no hay un rescate del gobierno nacional”, vaticinó.
Cabe recordar que con este ajuste presupuestario se encuentra en riesgo operativo -para que puedan funcionar- más de 60 casas de altos estudios en todo el país. En el caso de la provincia, la Universidad Nacional de Misiones se declaró recientemente en emergencia económica en todos sus ámbitos.
“Hoy estamos en un proceso de decisiones políticas que hace muy difícil saber si en un futuro se podrá garantizar la existencia de las universidades públicas. Las decisiones de este gobierno van orientadas a que estas puedan ir desapareciendo”, expuso.
En esta línea y refiriéndose a las políticas de ajuste del gobierno nacional, agregó que “el límite lo va a poner la gente” y que espera que sea dentro de un año y medio en las elecciones de medio término. “Esperamos que en ese tiempo la gente dé un mensaje para que se corrijan las cosas”, anheló.
El PJ en Misiones y a nivel nacional
Arrúa es secretario general del PJ en Misiones, espacio partidario aliado al Frente Renovador de la provincia, y haciendo un análisis de la actualidad del peronismo, dijo que en lo local “hay muchos compañeros valiosos dentro del movimiento que pueden comenzar a demostrar capacidad de construcción y armado”.
“Nos hicimos de un equipo de compañeros que salieron a dialogar con los congresales de los 17 departamentos y se están armando mesas de acción política de acuerdo a lo que se dé en cada municipio”, detalló.
A nivel nacional, aseguró que “hay mucho camino por recorrer, porque hemos vivido un tiempo bajo la órbita de un relato donde se dejó de ver la realidad y se condujo hacia un lugar que no era el correcto”.
“Toda esta situación hizo que llegue una persona y nos preguntemos qué pasó, y es porque no comprendimos la realidad de la calle. La gente decía que quería un cambio y alguien distinto”, observó.
Criticó la falta de federalismo en el PJ nacional, manifestando que el partido se compone en un 60-70 por ciento de congresales de la provincia de Buenos Aires. “Es muy difícil en este contexto arreglar los movimientos provinciales que están muy solos”, consideró.