El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, expresó su satisfacción por una supuesta caída del 30% en los precios de la yerba mate, aunque no especificó si hacía referencia al valor en góndola o al de la materia prima. Atribuyó esta baja a la desregulación del sector y anticipó que el próximo paso sería eliminar la estampilla que financia al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), un mecanismo utilizado para la inspección y fiscalización de la actividad.
En una entrevista, Sturzenegger señaló al INYM como responsable de una presunta monopolización de la industria yerbatera, desconociendo que el instituto fue creado precisamente para contrarrestar el proceso de concentración que se aceleró tras la desregulación de los años noventa. Según el funcionario, al retirar del INYM la facultad de fijar precios para la materia prima, los costos habrían disminuido, aunque evitó detallar si este impacto benefició directamente a los consumidores o se limitó a afectar a los productores.
Además, destacó la eliminación de la “hoja de ruta”, un instrumento que garantizaba la trazabilidad del producto, y reafirmó la intención del Gobierno de suprimir la estampilla. No obstante, aclaró que este paso requiere de la aprobación del Congreso.
La posible eliminación de esta herramienta podría dejar al INYM sin recursos para continuar operando, comprometiendo su rol en la regulación y equilibrio del mercado yerbatero.