Es en homenaje al historiador, periodista, poeta y ensayista, Ricardo Rojas, creador de la primera cátedra de Literatura Argentina en la UBA.
El Día de la Cultura Nacional se celebra este martes en honor al historiador, periodista, poeta y ensayista, Ricardo Rojas y la fecha se instituyó en 1982 por medio de un decreto presidencial en conmemoración de su muerte ocurrida en 1957.
Ricardo Rojas nació en Tucumán el 16 de septiembre de 1882, su padre, Absalón Rojas, era un ganadero y político argentino que fue dos veces gobernador de Santiago del Estero y su madre Rosario Sosa Sobrecasas.
El escritor realizó sus primeros estudios en Santiago del Estero y, cuando Ricardo tenía diez años, poco tiempo después de la muerte de su padre, su familia se trasladó a la Buenos Aires, donde comenzó a estudiar Abogacía, carrera que abandonaría para dedicarse a las letras.
Si bien no egresó formalmente de ninguna facultad, fue profesor de Literatura castellana, creador de la primera cátedra de Literatura Argentina en la Universidad de Buenos Aires y también de un instituto de literatura argentina que aún perdura en la Facultad de Filosofía, mientras que también fue Rector de la UBA en el período 1926-1930.
Rojas era un apasionado por la poesía, el teatro y la literatura, por lo cual entre 1917 y 1922 escribió su obra “Historia de la Literatura Argentina", cuatro mil páginas concentradas en nueve tomos, publicados recién en 1949. Allí afirmó que “la argentinidad está constituida por un territorio, por un pueblo, por un estado, por un idioma, por un ideal que tiende cada día a definirse mejor. Ahora mismo, con estas breves páginas, estamos tratando de definirlo”.
En 1982, un decreto presidencial instituyó que el 29 de julio se celebre el Día de la Cultura Nacional, en conmemoración de la muerte de Ricardo Rojas, ocurrida en 1957. “Ricardo Rojas representa muy singularmente, en su polifacética y honda personalidad intelectual, diversas manifestaciones culturales y encarna una preocupación argentina de preservar y difundir las características de la cultura nacional", señalaba aquel decreto.
La casa en que Ricardo Rojas y Julieta Quinteros vivieron durante 29 años ubicada en la calle Charcas 2837, en la Ciudad de Buenos Aires, se convirtió en museo en 1958 y, tras el fallecimiento de Rojas, su esposa transfirió esa propiedad al Estado cumpliendo con el deseo de su marido de convertirla en un museo y biblioteca.