El director ejecutivo del Servicio Provincial de Enseñanza Privada de Misiones (SPEPM), Luis Bogado, analizó el presente y los desafíos del sistema educativo de gestión privada en la provincia. Destacó las nuevas herramientas tecnológicas que impulsa el organismo, la particularidad del modelo misionerista y el rol del Estado frente a la coyuntura nacional.
Entre las innovaciones, resaltó la incorporación de la inteligencia artificial en la gestión del SPEPM, con el desarrollo de un chatbot destinado a docentes, directivos y familias. El sistema permitirá evacuar dudas, gestionar trámites, acceder a planes de estudio y obtener información educativa en cualquier punto de la provincia.
Esta iniciativa forma parte de las “autopistas del conocimiento” que promueve el gobierno provincial. Además del chatbot, se crearon voces sintéticas y recursos audiovisuales con inteligencia artificial, acompañados por técnicos del organismo. “Es una herramienta para modernizar la gestión y acercar el Estado a cada misionero”, afirmó en su paso por el streaming de Codigos, la política desde adentro.
Un modelo único en el país
Bogado recordó que en Misiones la educación es pública de gestión privada. El Estado financia salarios y fija la política educativa, mientras que iglesias, fundaciones, cooperativas o asociaciones civiles administran los establecimientos. En ese esquema, el SPEPM cumple el rol de regular la aplicación de esas políticas y verificar su implementación.
“Se trata de un modelo educativo bien misionerista, donde interactúan el Estado provincial, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades locales”, definió.
Sobre la situación docente, subrayó que Misiones asumió el compromiso de sostener el incentivo con fondos propios. Recordó que la Nación dejó de transferir el FONID pese a seguir recaudando el impuesto que lo financia. Frente a ello, el gobierno provincial garantizó el pago del FOPID tanto para docentes de gestión estatal como privada.
Actualmente, el SPEPM regula más de 256 instituciones de gestión privada, que representan el 34% de la oferta educativa de Misiones y reúnen a unos 225.000 alumnos.
La matrícula viene creciendo en todos los niveles, desde el inicial hasta el superior. En nivel inicial, por ejemplo, Misiones no sufrió la caída que se observa en otras provincias y proyecta alcanzar 235.000 alumnos en el ciclo 2026. “Esto muestra el interés de las familias y la fortaleza del modelo”, sostuvo.

Calidad educativa y nuevos programas
En cuanto a la calidad educativa, admitió que la comprensión lectora es un desafío reflejado en las pruebas Aprender. Para enfrentarlo se lanzó el programa Leer en Vivo, desarrollado junto a la empresa Ticmas.
La iniciativa permite que estudiantes de segundo a quinto grado trabajen con tablets y recursos digitales que potencian la lectura, el análisis de textos y el uso responsable de la tecnología. Además, los docentes acceden a métricas y estadísticas sobre el progreso de cada alumno. “De esta manera podemos acompañar el proceso de enseñanza con información concreta y actualizada”, señaló.
Sobre el uso de inteligencia artificial en las aulas, planteó que debe incorporarse dentro de objetivos pedagógicos y didácticos planificados. “Todos los extremos son malos. Si el celular interrumpe el proceso de comunicación y construcción del conocimiento, hay que regularlo. Pero usado con criterio, es una herramienta valiosa”, opinó.
Estado activo y mirada hacia el futuro
Bogado fue categórico al marcar diferencias con el modelo educativo que impulsa el presidente Javier Milei. “Hoy la sociedad argentina debe elegir entre dos modelos: uno en el que el Estado se retira y deja que el mercado resuelva todo, y otro donde el Estado cumple un papel fundamental para equilibrar esas fuerzas”, señaló.
Defendió la postura misionerista, con un Estado activo en educación, salud y trabajo. “Creemos en la construcción colectiva con las organizaciones de la sociedad civil. Este es el destino común que elegimos los misioneros”, aseguró.
También valoró el papel de Oscar Herrera Ahuad, exgobernador y candidato a diputado nacional, a quien consideró representante de consensos básicos y de la defensa del federalismo. “Argentina tiene una fuerte historia federal donde las provincias son preexistentes y las comunidades organizadas traccionan las economías”, expresó.
Sobre el envío de recursos desde Nación, confirmó que recientemente llegaron libros, distribuidos tanto en escuelas de gestión estatal como privada. Sin embargo, señaló que no están llegando computadoras. Ante esa carencia, la provincia impulsa programas que integran innovación tecnológica y educación aplicada a la producción.

Respecto a la Estudiantina, la tradicional fiesta estudiantil de Posadas, consideró que “es un espacio de participación, de interacción y de desarrollo de la personalidad, donde se producen grandes liderazgos. La estudiantina tiene que seguir”.
Respaldó la visión de que los protagonistas deben ser los estudiantes: “Coincido en que tiene que haber más alumnos y menos padres, porque ellos son los artífices de esta experiencia”.
Finalmente, envió un mensaje a la comunidad educativa de gestión privada, que reúne a 225.000 alumnos y proyecta llegar a 235.000 en 2026. Valoró que desde el 1 de marzo no se perdió un solo día de clases y se garantizó el servicio educativo en la provincia.
“En este contexto de crisis creo que lo mejor está por venir. Lo vamos a compartir, disfrutar y transitar juntos, brindando a nuestros jóvenes más y mejores oportunidades. De las crisis se sale trabajando, poniendo el hombro y estudiando”, concluyó.




