Funciona hace 15 años, su principal función es proteger y conservar la naturaleza. Cada año recibe turistas del país que quedan admirados con su encanto natural.
Su encargado, Bertoldo Álvarez, señala que “es su lugar en el mundo” y que piensa vivir toda su vida allí. “Esto es mi pasa tiempo, lo que me gusta, cuidar la naturaleza y los animales”, expresó.
“La idea es preservar esto para que la gente del pueblo y afuera pueda venir a disfrutarlo. Es un ambiente rodeado de naturaleza, una preciosura”, dijo el trabajador.
Indicó que en el lugar confluyen dos arroyos: el Tirica y Macaco. “Todos los que nos visitan quedan admirados por la naturaleza. “Los turistas me dicen que no toque nada del entorno, porque quieren esto”, señaló.