Carlos Carvallo, exintegrante de un grupo de tareas de la dictadura militar, condenado a 12 años de prisión por delitos de lesa humanidad, recibió autorización judicial para acceder a salidas transitorias desde su lugar de detención en Candelaria hacia Posadas. Estuvo preso 2.517 días.
El beneficio fue otorgado por el juez federal de Entre Ríos, Federico Martín, quien habilitó dos salidas mensuales de hasta cuatro horas, bajo custodia sin uniforme y cumpliendo estrictas condiciones. La decisión generó controversia, ya que la fiscalía se opuso al pedido.
Carvallo, de 70 años, fue condenado en 2020 por su participación en el secuestro y las torturas al dirigente sindical Manuel Ramat, cometidos en 1976. El juicio fue parcialmente virtual debido a la pandemia.
El represor, quien encabezaba un reconocido programa radial en Posadas, había sido capturado en 2018 en la capital provincial, donde vivía prófugo. En 2024 fue trasladado a una unidad penal en Candelaria para estar cerca de un hijo con problemas de salud.
Ramat, su víctima, no se opuso al beneficio pero pidió que las salidas no se realicen en Paraná, ciudad en la que reside. “Yo tengo la humanidad que él no tuvo conmigo”, declaró.