“Todos los que estamos acá compramos la propiedad en la que vivimos, tenemos boletos de compraventa, pero el dueño murió y no pudimos realizar los trámites para hacer la escrituración. Esto limita la posibilidad de acceder a conexión formal de agua, la mayoría estamos conectadas a la red de canilla pública”, explicó la presidenta de la comisión vecinal durante la charla.
Aseguró que “necesitamos que nos ayuden, orienten, organicen y nos ponemos a disposición para hablar con cada vecino del barrio, acompañando al equipo técnico de la Defensoría en el relevamiento, para realizar y elevar el petitorio”.
Por su parte, el ombudsman capitalino, Alberto Penayo, expresó que “desde hace un tiempo observamos que en las demandas que realizan los vecinos van incorporando nuevas prácticas, como ofrecerse y colaborar con la gestión. Esta nueva forma o modalidad nos lleva a repensar y rediseñar las prácticas tradicionales”.
“De estas acciones podemos destacar que los resultados logran ser más eficaces por ser actos participativos y colaborativos”, cerró el defensor.
