jueves, abril 18, 2024

Contenido On Demand ¿Nos dimos cuenta ya del poder que tenemos?

Los modos de consumir contenido (música, películas, series de televisión, información), y tcon ellos nuestras preferencias, están mutando a través del tiempo. O sea que los grandes medios ¿Ya no nos marcan ‘agenda? Si, los medios de comunicación tradicionales como la radio, la televisión o los diarios impresos de mayor tirada, siguen marcando la agenda de los temas pero ya no nos imponen qué es lo que tenemos que escuchar, ver, leer, y lo más importante: cuándo hacerlo.

Muchos son los factores que influyen para que se de este paradigma en el mundo transmedia. Algunos de ellos tienen que ver con las alternativas: la audiencia se interesa por temas diversos y, probablemente, muchos que no se encuentran en agenda, sino que son gustos particulares de cada persona: hoy hay podcasts de arquitectura, de tecnología y específicos, como de videojuegos; hay blogs sobre decoración de interiores y tutoriales en video para llevarlo a cabo a la perfección. Esto demuestra que hay un público para todo y que todos somos un público. Otros giran en torno a nuestros tiempos, ya que, gracias a la accesibilidad con la que contamos hoy podemos es entrar a leer una noticia o ver una serie, on demand, en el momento del día que nos resulte más cómodo.

 

El blanco del contenido on demand: los jóvenes

De esta manera, el público se vuelve más activo y demandante, buscando ellos mismos los contenidos en vez de consumir lo que otros proponen. Plataformas digitales para ver cine y series, como Netflix, Hulu o las argentinas Qubit y Odeon; Spotify o Soundcloud para escuchar música y los diarios digitales para informarse, son los medios preferidos por el público más joven, quien pasa la mayor cantidad del tiempo usando dispositivos electrónicos (computadora, celular, tablet, etc.) y consumiendo este tipo de productos. Cabe destacar, siguiendo este concepto, que hoy en la Argentina ya existen diarios digitales con ‘templates’ exclusivos para celulares o tablets, descartando así las PC e incluso notebooks.

También la radio comenzó, desde hace algunos años, a migrar hacia plataformas digitales, convirtiéndose en una alternativa de lo tradicional. De hecho es Noruega, desde el 11 de enero de 2017, el primer país en erradicar su señal FM. Si, ‘apagaron’ su frecuencia modulada y como todo fin de una era, donde hay intereses contrapuestos, generó nerviosismo y rechazo ¿pero que hacer frente a los números? 25 millones de dólares anuales se estima que ahorrará el estado noruego.

Las radios online permiten un contenido específico, apuntando a un público más segmentado, y on-demand (los programas no solo se emiten en vivo, sino que posteriormente se pueden escuchar los audios cuando el público quiera), una pluralidad de voces (con programas que tal vez en el medio tradicional no tienen espacio), un lenguaje más descontracturado, y que pueden ser escuchados a través de diversos dispositivos y aplicaciones. Por estas razones, las radios online también se suman al resto de los medios on demand preferidos por el público millennial; ese público nacido entre 1980 y el 2000 que exige leer y escuchar no solo lo que se le antoja, sino en el momento que les plazca.

Dentro del amplio espectro on demand no debemos olvidar a la otra forma de ver televisión: la Web Tv. Un concepto que, como el de los diarios y radios digitales (o podcasts), tiene impronta propia y un contenido variado; pero que hoy viene pisando fuerte en nuestro país a través de las series web.

El fenómeno de las ficciones locales, creadas para Internet, se multiplica y atrae cada vez más público hacia distintas plataformas, donde se pueden disfrutar en computadoras, celulares y tablets, a sólo un click de distancia. Son historias ingeniosas, creativas que no duran más de 10 episodios de entre 5 o 15 minutos cada uno.

Las series web se convirtieron en un canal de expresión para guionistas y actores independientes, desde hace años. Esto las diferencia de las ficciones masivamente consumidas en Netflix, pero al mismo tiempo convocan -cada vez más- a actores famosos y consagrados, interesados por el formato web. ¿Por qué? Porque el público los está eligiendo cuando ver.

En fin, el contenido on demand, que hoy suma millones de usuarios en el mundo, continúa creciendo. Ya se ha plantado ante los diarios tradicionales, los canales de TV y ha terminado, en el caso de Noruega, con la FM. Las posibilidades de alternar entre lo que queremos ver y poder disfrutar de ello a la mañana o de madrugada, es la clave frente a esa inamovible grilla de Tv o radio que ofrecen los grandes medios. Tampoco es el fin para ellos. Algunos, no todos, se han amoldado y sin dejar de ser lo que eran ofrecen alternativas pensadas para un público de una generación más chica: LN+ (La Nación más) es un canal digital que hoy ofrece una forma distinta de enterarse de las cosas donde predomina la informalidad y la actualidad de temas que interesan a los más jóvenes.

¿Cuál es el factor que nos importa teniendo en cuenta que vivimos en Misiones?

Que las posibilidades digitales nos han puesto en un plano de igualdad. Mientras en la década del ’90 era impensado competir frente a los medios concentrados en Buenos Aires, hoy cualquier medio (blog, radio o video) puede elaborar un material que sea subido a internet y acapare la atención de la gente, porque como se ha dicho, hay un público para todo. Las capacidades, los estilos, la explotación que hagamos de las redes sociales serán la llave para ganar audiencia y pegar el salto. La impronta misionera tiene que estar latente en esta amalgama de estilos si queremos diferenciarnos del resto del país, porque no depende solo de las facilidades digitales que están a nuestro alcance gracias a los bajos recursos que necesitamos para aprovecharlos, también se necesita ese aporte de los millennial, que como público y elaborador de contenidos diferentes va a posicionar a Misiones para grandes logros.

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