El rebrote de coronavirus en distintos países del mundo escala con fuerza y obliga a los gobiernos a tomar medidas. En el caso del Reino Unido el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que desde el jueves 5 de noviembre volverán a implementar una cuarentena estricta con el objetivo de frenar la propagación del COVID-19. El confinamiento implica que todos los comercios no esenciales cerrarán y los ciudadanos no podrán salir de casa salvo para comprar comida o acudir al médico. Sin embargo, las escuelas y las universidades seguirán abiertas. La medida estará vigente hasta el 2 de diciembre aunque, según adelantaron las autoridades, podría extenderse.
El ministro Michael Gove, encargado de la coordinación de la acción gubernamental, fue entrevistado por el programa SkyNews y adelantó que el reconfinamiento que en un principio será de un mes, podría prolongarse. Esto alimenta la angustia de un sector económico que está preocupado por el impacto de esta medida a unas semanas de Navidad.
El sábado durante una conferencia de prensa, Boris Johnson confirmó que los 56 millones de habitantes de Inglaterra volverán al confinamiento a partir del jueves 5 de noviembre y hasta el 2 de diciembre. “Si no actuamos ahora, corremos el riesgo de tener miles de muertes al día en unas pocas semanas”, aseguró. En ese sentido reconoció que si eso pasa, sería un “un desastre moral” para el servicio de salud.
El primer ministro británico se refirió a un cambio de enfoque sobre la estrategia para enfrentar el coronavirus en la misma jornada en la que el Ministerio de Sanidad anunció oficialmente que el Reino Unido sumó 1.011.660 personas que dieron positivo en los test de COVID-19. “Tenemos que ser humildes ante la naturaleza”, precisó.
En las últimas horas, hubo 326 nuevas muertes, lo que hace que la cifra total de víctimas fatales desde que comenzó la pandemia supera los 46.500.
Fuente: Tn