En medio de un clima hostil, efectivos de la Policía Federal detuvieron en las primeras horas de ayer a un subcomisario de la Policía de Corrientes, que fuera denunciado por el abuso sexual de su hijastra, que ahora tiene 14 años.
Ni bien el caso ingresó a la Unidad Fiscal de Investigaciones a cargo de Sonia Meza, desde la Jefatura de Policía se libró un sumario administrativo y el pase a situación de pasividad, que significa cese de funciones del alto oficial con rango de subcomisario, quien se desempeñaba como segundo jefe de la División Antiarrebatos. También libró una medida de sanción similar para su pareja, que también cumple funciones en la fuerza provincial.
La denuncia del hecho fue radicada el lunes a la siesta por una persona cercana a la familia, en quien la menor confía y llama como “tía del corazón”. La mujer se enteró en las últimas horas de lo que le veía ocurriendo a la adolescente, desde que tenía 6 años. La víctima se animó a contarle a un compañero de colegio y hasta habría escrito una carta, según se supo.
La Fiscalía, sobre la base de los elementos probatorios reunidos, ordenó la inmediata detención del acusado, para lo cual pidió la intervención de los integrantes de la Policía Federal Argentina, quienes alrededor de la 1 de ayer irrumpieron en un domicilio del barrio Laguna Seca.
En el lugar se hallaba un grupo de mujeres, integrantes del movimiento Marcha por Justicia, quienes comenzaron a aplaudir para que el vecindario presencie el instante en que se llevaban al acusado. Los miembros del grupo insultaron al efectivo mientras era sacado del domicilio y hasta mantuvieron un cruce de palabras con la mamá biológica de la menor, quien también sería funcionaria policial. Le recriminaban el hecho de no haber advertido que su hija era sometida a reiterados abusos desde hace 7 años.
El hombre fue trasladado hasta la sede de la Policía Federal, donde quedó alojado, a la espera de los avances judiciales, y las disposiciones del juez de Garantías.