En la primera fila de batalla contra el coronavirus desde hace 21 meses, los trabajadores de salud no se cansan en advertir que “la pandemia no terminó”. Y son los que están en alerta por el incesante crecimiento en la ocupación de camas de terapia intensiva con pacientes con diagnóstico covid-19 positivo, que acumula un alza del 21% en las últimas tres semanas.
La mayoría de los pacientes que ingresan en las Unidades de Terapia Intensiva (UTIs) son personas no vacunadas o con esquema de inmunización incompleto, es decir que aún no recibieron la tercera dosis de refuerzo en el caso de Sinopharm y las dos dosis en el resto de las vacunas.
La amenazada de la circulación comunitaria de la variante Ómicron es la que tiene en estado de alerta al personal de la salud, pero todavía no se trata de una situación de alarma porque los números se mantienen muy por debajo de los registrados en las dos olas anteriores.
Cuál es la situación de las terapias intensivas
Este domingo, el Ministerio de Salud informó que hay 693 personas internadas con coronavirus en todo el país y, si bien es cierto que la cifra se encuentra en parámetros similares a los registrados hace más de un año, en octubre de 2020, también lo es que hace apenas cuatro semanas promediaba las 560.
Lo que preocupa al personal de salud es que de no recibir nuevos ingresos durante semanas, en los últimos días varias Unidades de Terapia Intensiva (UTI) volvieron a atender pacientes que padecen la enfermedad.
“Está habiendo un crecimiento. Hacía bastante que no había casos covid, pero empezó a haber un crecimiento”, confirmó David Barbieri, médico de terapia intensiva y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
También dijo que “muchas de esas personas que ingresan a terapia son personas no vacunadas o con esquema de vacunación incompleto”.
“El COVID volvió a nuestras unidades. Por ahora, lo preocupante es el aumento grande y rápido en el número de contagios. En seis semanas, los casos diarios casi se ha quintuplicado y con una pendiente de ascenso similar al rebrote del verano pasado y la segunda ola. Estamos preocupados”, afirmó Arnaldo Dubin, también médico terapista miembro de la SATI.
Similar situación se atraviesa en el Hospital Muñiz, en el que hay una ocupación UTI del 70%, pero solo el 25% son covid, según indicó Eleonora Cunto, jefa de terapia intensiva. “Si bien aumentó, la ocupación de camas no es crítica”, aseguró la médica y aclaró que la situación es “alerta, pero no alarmante”.
Fuente: TN