El apoyo a un eventual golpe de Estado de los militares en Brasil para combatir la corrupción subió al 46,3 por ciento de los encuestados, mientras que el 47,8 por ciento lo rechaza, según un sondeo realizado por el Instituto de la Democracia.
El 46,3% de los entrevistados en una encuesta del Instituto de la Democracia respondió afirmativamente ante la pregunta "cuando hay mucha corrupción ¿se justificaría que los militares tomen el poder por un golpe?".
A esta encuesta también se sumó el ministro de Defensa, el general Joaquim Silva e Luna, quien resaltó "la buena imagen de las Fuerzas Armadas".