En el último año perdió 45 pilotos. Hay falta de equipamiento y mucha mano de obra ociosa.
No son días de festejo para la Fuerza Aérea. Este 25 de Mayo encuentra a los militares y al personal civil aéreo de la Argentina en una de sus peores crisis que se cristaliza en datos concretos: el éxodo masivo de pilotos, una reducción presupuestaria, bases aéreas semiparalizadas y una flota de aviones que en gran medida se encuentra fuera de actividad por problemas de equipamiento y mantenimiento.
Si la radiografía de la Armada después de la desaparición del submarino ARA San Juan dejaba poco que desear, la situación de la Fuerza Aérea no dista de presentar graves problemas de fondos y genera una preocupación latente en todas las Fuerzas Armadas que es la "importante falta de un control adecuado del espacio aéreo argentino", según revelaron a Infobae al menos cuatro fuentes castrenses de jerarquía.
El exponente más visible de esta crisis en la Fuerza Aérea es su reducción presupuestaria en este 2018. Mientras que el año pasado el presupuesto para la Fuerza Aérea fue de 19.330 millones de pesos, este año se prevén $ 18.242 millones. La diferencia no parecería ser significativa si no se tiene en cuenta que dentro de este presupuesto del 2018 hubo un aumento de gastos en personal del 30%, lo que significa una disminución de un promedio del 40% en funcionamiento servicios de la Fuerza Aérea y de la incorporación de bienes del 2018 con respecto al 2017, según indicaron fuentes oficiales.
La crisis en la Fuerza Aérea como en el resto de las fuerzas no es nueva y se acarrea desde la época del kirchnerismo. Ahora se agravó y el pago en dólares de insumos de importación para los aviones profundiza esta situación de restricciones presupuestarias.
La reciente compra de 5 aviones Súper Etendard a Francia por 12 millones de euros no logró calmar los ánimos de malestar en la Fuerza Aérea por dos motivos centrales: por un lado, estos aviones deberán ser reparados antes de su funcionamiento pleno y ello podría demorar hasta un año; y por otra parte, la decisión de equipar las fuerzas con 5 aviones usados de Francia tampoco logró frenar la falta de fondos para las tareas diarias ni impidió el éxodo de pilotos.
Según señalaron a Infobae fuentes confiables de las Fuerzas Armadas, en el último año se fueron de la Fuerza Aérea 45 pilotos operativos y quedaron 270.
Esta fuga de pilotos responde sustancialmente a un problema presupuestario y preocupa a la cúpula de las Fuerza Aérea. Formar a un piloto puede llevar entre 8 y 10 años como mínimo. Sin embargo, actualmente los salarios de los pilotos militares en la Argentina no son elevados. En promedio un piloto formado y con más de 20 años de servicio cobra entre 30.000 y 35.000 pesos.
¿Cuáles son las causales de este éxodo masivo de pilotos?
Varios militares consultados coincidieron en que la principal causa de esa fuga responde a la falta de una perspectiva en la Fuerza Aérea y también a la apertura de nuevas líneas aéreas low cost. La demanda de las compañías extranjeras y nacionales hizo que muchos pilotos de la Fuerza Aérea emigraran a esas empresas en busca de mejoras económicas.
Fuente: Infobae.