Ante una multitud, la expresidenta criticó la causa que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.
La expresidenta Cristina Kirchner habló por primera vez tras conocerse la confirmación de la condena en su contra por parte de la Corte Suprema en la causa Vialidad. Ante una multitud agolpada frente a la sede nacional del Partido Justicialista (PJ), criticó el fallo al que calificó de un “cepo al voto popular” y a los tres miembros del máximo tribunal como “monigotes” del poder.
“Esta Argentina que hoy estamos viviendo no nos deja de sorprender, porque al cepo del salario del gobierno de Javier Milei, ahora el Partido Judicial le agrega el cepo al voto popular”, comenzó a decir Cristina a los miles de militantes que se acercaron para acompañarla con bombos y banderas a Matheu al 300, en la ciudad de Buenos Aires.
Cristina habló en la puerta del PJ, sobre una pequeña tarima, sólo acompañada por su cuñada y exministra de Desarrollo Social de su gobierno, Alicia Kirchner, y de su hijo Máximo, hoy diputado nacional y presidente del PJ bonaerense. La multitud cantaba por ella y repetía consignas como el de que “Si la tocan a Cristina” o “Llamen al gorila de Milei”.
“Saben que somos los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome, porque esta tranquilidad de un dólar pisado y miles de millones de dólares anuncian la crónica de una muerte final. El poder económico necesita que, cuando este monigote que tenemos de Presidente (Javier Milei) se caiga, la oposición no pueda organizarse”, afirmó.
“Díganme si no fue una paradoja entre cruel y patética que los que se fueron en helicóptero y dejaron muertos hoy puedan estar en libertad y nadie los haya llamado a declarar”, dijo Cristina en referencia a los ministros Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger. En este sentido, dijo que, estando ellos en libertad, “estar presa es casi un certificado personal de ética personal e histórica”, aseguró.