Una nutricionista explicó detalles sobre la famosa “dieta de la felicidad”, que consiste en incluir alimentos que contribuyan a la producción de endorfinas y serotonina, a través de productos provenientes de la naturaleza con el menor procesamiento posible.
El 1 de agosto se celebra el Día Mundial de la Alegría, una fecha que se dispuso gracias a una iniciativa presentada en un congreso en Chile de Gestión Cultural por un colombiano llamado Alfonso Becerra. Comenzó en Chile, Brasil y Argentina, y poco a poco se fue contagiando a otros rincones del mundo.
La alegría es un estado de ánimo que genera bienestar. Y, la comida tiene una relación. “Una dieta desequilibrada no sólo genera repercusiones a nivel físico, sino que también puede producir carencias específicas de vitaminas o minerales que se manifiestan mediante síntomas o sensaciones como apatía, desgano, irritabilidad, nerviosismo, cansancio y falta de atención. Es por eso que los bajones emocionales suelen atentar contra quienes intentan bajar de peso”, explicó a Infobae la licenciada en Nutrición Liliana Grimberg (MN 978).
Además advierte sobre el consumo de las harinas refinadas. Estas ocasionan aumentos bruscos de serotonina seguidos de bajones inmediatos, lo que se traduce en el organismo como alteraciones del ánimo y nerviosismo. Por el contrario, consumir hidratos de carbono de absorción lenta como cereales integrales o banana, favorece la producción y sostenimiento de los niveles de serotonina.
“La tendencia es elegir alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que el cuerpo no fabrica por sí mismo, por lo cual hay que ingerirlo, ya que ayuda a generar la serotonina. Paralelamente, es importante el consumo de minerales e hidratos de carbono de bajo índice glucémico”, agrega la médica.
¿Cuáles son los alimentos que hay que consumir? Pollo, pavo, quesos, pescados, huevos, tofu, semillas de sésamo, zapallo, almendras, maní, cereales integrales, legumbres, ají, espinaca, leche y soja. También la banana, rica en magnesio, que contiene una cantidad extra de triptófano, que ayuda a sintetizar serotonina y potencia la sensación de bienestar, nueces, legumbres, verduras y germen de trigo.
En el Día Mundial de la Alegría, Grimberg aconsejó implementar la Dieta de la Felicidad, y para ello es fundamental incluir alimentos que contribuyan a la producción de endorfinas y serotonina, a través de productos provenientes de la naturaleza con el menor procesamiento posible como atún, salmón, sardinas, anchoas, vegetales, frutas, carnes, huevos, cereales integrales, avena y lácteos.