Según la Federación Argentina de Cardiología, en Argentina 3 de cada 10 adultos son hipertensos, pero sólo una de cada cuatro está diagnosticado, tratado y adecuadamente controlado, siendo la primera causa de muerte prematura y discapacidad en el país y el mundo. En el Día Mundial de la Hipertensión es importante conocer cuáles son sus causas y cómo prevenir la presión alta.
La hipertensión arterial es el aumento, sostenido en el tiempo, de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias.
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Es una enfermedad que generalmente no da síntomas y, si no se diagnostica y no se trata, provoca complicaciones graves como infarto de corazón, un ACV o la necesidad de diálisis por daño renal.
La presión arterial por encima de 140/90 milímetros de mercurio (mmHg), lo que se conoce comúnmente como 14/9, es considerada hipertensión.
La hipertensión arterial está determinada e influenciada por muchos factores como pueden ser:
La herencia (padres o hermanos hipertensos)
La edad (con el paso de los años la posibilidad de ser hipertenso aumenta mucho)
La obesidad
El consumo excesivo de sal
El consumo excesivo de alcohol
Fumar
El uso de prolongado de algunos medicamentos (corticoides, descongestivos nasales, analgésicos)
Falta de actividad física
En cuanto al consumo de sal en Argentina, una persona ingiere 12 gramos diarios, es decir, duplica los cinco gramos máximos por día que recomienda la OMS.
La mayor parte de ese consumo, entre el 65% y el 70%, proviene de los alimentos procesados o industrializados, e incluso está presente en alimentos que pueden no tener sabor salado, como panes, galletitas dulces, copos de cereal, lácteos y conservas, señalaron desde el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires.
Por este motivo, para disminuir o evitar el consumo de sal es indispensable disminuir al máximo la compra de productos ultraprocesados.
FUENTE: MINUTO UNO.