La provincia apuesta a una economía regional con identidad cafetera, buscando empleo rural y valor agregado en origen.
El legislador provincial Juan José Szychowski, del Frente Renovador de la Concordia, presentó un proyecto en la Legislatura para rediseñar la matriz productiva misionera a través de la promoción integral del cultivo, la industrialización y la comercialización del café.
Esta iniciativa busca generar nuevos puestos de trabajo, fortalecer el arraigo en zonas rurales, diversificar la economía y posicionar al café como un sello de identidad productiva provincial. El plan incluye beneficios concretos para los productores, como asistencia técnica, entrega de semillas, subsidios, créditos a tasa subsidiada y exenciones fiscales, marcando un avance significativo hacia una economía regional sustentable basada en el trabajo, el cuidado del ambiente y el conocimiento local.
El proyecto contempla incentivar la producción cafetalera, fomentar la industrialización y comercialización en origen, promover el empleo rural y el arraigo, además de impulsar prácticas sostenibles y la creación de una marca provincial de café.
Entre los beneficios para los productores, se incluye la creación de un registro voluntario, capacitaciones, subsidios para infraestructura, créditos especiales y exenciones impositivas. Cabe destacar que Argentina importa la totalidad del café que consume, con una salida anual de USD 500 millones, mientras que Misiones reúne condiciones óptimas para el cultivo, compatible con sistemas agroforestales.
Con esta propuesta, la provincia consolida su perfil como tierra de las infusiones, sumando el café al té y la yerba mate. Se trata de un proyecto con visión, identidad y valor agregado.
La iniciativa representa el primer paso para construir una nueva economía regional, basada en la sustentabilidad, el trabajo y el saber misionero.
Más beneficios para la industria y producción cafetera
El proyecto también busca declarar de interés provincial el desarrollo integral del café, con el objetivo de diversificar la matriz productiva, fomentar el desarrollo sustentable, generar empleo en el ámbito rural y promover productos con valor agregado.
Se propone la creación del Registro de Productores de Café, un sistema voluntario para identificar y acompañar técnicamente a los productores, requisito para acceder a los beneficios previstos.
La iniciativa incluye:
-A. Asistencia técnica y capacitaciones
-B. Entrega de semillas o plantines adaptados a la región
-C. Subsidios para cultivos e infraestructura productiva
-D. Líneas de crédito a tasa subsidiada para la actividad cafetera
-E. Exenciones o reducciones tributarias provinciales para proyectos vinculados al café
Además, se establecerá el Fondo de Desarrollo Cafetero, destinado a financiar programas, investigaciones, infraestructura y otras acciones para promover el cultivo.
El artículo 8 establece que el Estado provincial promoverá la radicación de emprendimientos para la industrialización y el agregado de valor en origen, así como la creación y promoción de una marca provincial de café en ferias y otros canales comerciales.
El potencial cafetalero de Misiones
El café requiere condiciones agroecológicas específicas, como temperaturas templadas a cálidas, buena humedad, suelos fértiles y cierta altitud. Según un estudio de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich, la crisis climática podría eliminar el 50% de las zonas actuales de cultivo, pero habilita nuevas áreas, como la provincia.
Misiones, con su clima subtropical húmedo, suelos rojos ricos en materia orgánica y su topografía ondulada, ofrece condiciones ideales para el desarrollo del cafeto, especialmente en los márgenes de los ríos Paraná y Uruguay.
El proyecto destaca la zona Centro, donde la incidencia de heladas es cada vez menor. En Brasil, la producción se está desplazando hacia estados del sur como Paraná, ampliando las fronteras cafetaleras.
Se mencionan localidades como San Pedro, Guaraní, Oberá, Cainguás y 25 de Mayo, donde existen experiencias incipientes en cultivos artesanales o a pequeña escala. Esto evidencia la viabilidad técnica y económica, aunque requiere de políticas estatales sostenidas para fortalecer toda la cadena de valor.