Ya hacen cinco años que se puso en marcha en Misiones la ejecución de una política estratégica, que consiste en reconocer el valor económico del agua en la generación de bienes y servicios en el sector productivo. Merced a ello, los emprendimientos de ese sector que captan y utilizan agua de fuentes superficiales (ríos y arroyos) o de napas subterráneas, como insumo en sus respectivos procesos productivos, deben incluir en su estructura de costos el valor del agua utilizada en los mismos.
La Constitución Nacional establece el dominio provincial sobre sus recursos naturales. Misiones es una de las más avanzadas en el diseño y ejecución de una política de valorización económica y de preservación del recurso hídrico que, conforme la mayoría de los especialistas, es considerado el “petróleo del futuro”.
La utilización del agua con fines comerciales – no familiares- no es gratuita: desde la década del 80 se legisló sobre su onerosidad. Pero recién a partir de la sanción de la ley I -149 se asignó a Aguas Misioneras S.E. el aprovechamiento lucrativo de las aguas de dominio provincial (sea superficial o subterránea), misión legal que es efectivizada a través de su Unidad Ejecutora de Uso de Agua.
En el año 2014, las dos mayores empresas multinacionales radicadas en Misiones – Alto Paraná SA (Arauco Argentina) y Papel Misionero SA / Zucamor (hoy perteneciente al Grupo Arcor) – acordaron con Aguas Misioneras S.E. el pago del insumo hídrico utilizado en sus procesos productivos. Estos acuerdos marcaron un hito histórico pues conllevan el reconocimiento del derecho de Misiones sobre las aguas fluyentes de un río internacional.
De mismo modo, se acordó con las empresas envasadoras de agua y en un proceso gradual se han ido y van incorporando todos los emprendimientos de los diversos sectores económicos: frigoríficos, yerbateras, tealeras, madereras, servicios de hotelería, prestadores de servicios aeroportuarios, constructoras y cadenas de supermercados, entre otros.
El régimen de acuerdo implementado, por medio del cual se determina el valor del agua como motor económico en los procesos de generación de riqueza, no representa un costo que afecte la rentabilidad empresaria. Además, tiene como consecuencia ambiental positiva el contribuir con las acciones provinciales tendientes a consolidar una conciencia social del valor real del recurso natural para su uso racional y sustentable.
Como muestra de estas acciones debe mencionarse la que han emprendido conjuntamente Aguas Misioneras SE, el Ministerio de Salud y el Laboratorio Central de la Provincia de Misiones (LACEPMI) con el objeto de realizar análisis periódicos de calidad de agua (microbiológicos, físico-químico y metales pesados), con lo que se podrá tener en un futuro cercano un completo conocimiento del inventario cualitativo de las aguas del dominio provincial. Esta información, obtenida a partir de la incorporación de las empresas al régimen de uso del agua propuesto por Aguas Misioneras S.E., tiene y tendrá una decisiva gravitación en toda la política de protección y sustentabilidad de nuestro recurso hídrico.