viernes, abril 26, 2024

El bajista Roger Waters fue acusado de antisemita tras sus shows en Berlín

En los shows que el ex bajista de Pink Floyd, Roger Waters, brindó en Berlín los días 17 y 18 de mayo en el Estadio Mercedes Benz, alusiones al régimen nazi y la aparición del nombre de Anna Frank en pantallas gigantes encendieron la polémica y provocaron la respuesta del Estado de Israel.

Entre acusaciones de antisemitismo y el intento previo de suspensión del show por parte del ayuntamiento, Waters comenzó la presentación con un controvertido mensaje. “El espectáculo comenzará en 10 minutos y un tribunal de Fráncfort ha dictaminado que no soy antisemita. Para que quede claro, condeno el antisemitismo sin reservas”, figuró en las pantallas gigantes.

Pero la polémica continuó en la presentación del artista, que apareció ante el público cargando un fusil falso y vistiendo un uniforme negro con un brazalete rojo, en alusión a la estética utilizada en la película The Wall, aunque similar también a la vestimenta utilizada por las SS nazis.

Además de las pancartas semejantes a las utilizadas por los nazis -con martillos cruzados en lugar de esvásticas- que aparecieron colgadas del techo, el show continuó con un estilo desafiante y en las pantallas que se erigían sobre el escenario comenzaron a aparecer nombres de activistas que fueron asesinados por distintos gobiernos, como la activista antinazi Sophie Scholl, la iraní Mahsa Aminio el estaodounidense George Floyd.

Sin embargo, el nombre de Anna Frank -asesinada en el campo de concentración de Bergen-Belsen- sorprendió a los fanáticos presentes tras aparecer después del de Shireen Abu Akleh, una veterana periodista palestino-estadounidense que falleció el mes pasado y, aún sin esclarecer las causas, aparentemente fue abatida por soldados israelíes.

A partir de esta presentación, el Estado de Israel condenó la actuación de Waters a través de sus redes sociales. “Buenos días a todos menos a Roger Waters, que pasó la noche en Berlín profanando la memoria de Ana Frank y de los 6 millones de judíos asesinados en el Holocausto”, escribieron en Twitter.

Asimismo, el reconocido Centro Simon Wiesenthal lapidó la performance y pidió a las autoridades alemanas procesar al músico por invocar y distorsionar imágenes del Holocausto. “Vergüenza para las autoridades de Fráncfort y el Mercedes Benz Arena de Berlín, un lugar desde donde los judíos fueron deportados por los nazis, por proporcionar al antisemita Roger Waters este lugar para su concierto sin ninguna preocupación/cuidado por la comunidad judía”, sostuvieron.

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