“Nada de lo que no deba ser estatal permanecerá en manos del Estado”, expresó el vocero presidencial Manuel Adorni en redes sociales.
El vocero presidencial Manuel Adorni informó este domingo que el presidente Javier Milei firmó un decreto que transforma la empresa Yacimiento Carbonífero de Río Turbio en una Sociedad Anónima.
“El Presidente de la Nación ha firmado el decreto que transforma la empresa Yacimiento Carbonífero de Río Turbio en una Sociedad Anónima”, manifestó Adorni en su cuenta de X
“Nada de lo que no deba ser estatal permanecerá en manos del Estado. Que tengan todos un gran inicio de semana”, agregó el vocero parafraseando la histórica frase de Roberto Dromi, el ministro de Obras y Servicios Públicos entre 1989 y 1991 durante el gobierno de Carlos Menem.
En línea con esta decisión, el jueves pasado el Presidente firmó el decreto que transforma al Banco Nación en una sociedad anónima. El Gobierno había incluido al Banco Nación en el listado de empresas a privatizar, pero finalmente fue excluido de ese listado por el Congreso.
Según se indicó en su momento desde el Banco Nación, la transformación en sociedad anónima es “imprescindible” para que la entidad “continúe aumentando los préstamos a favor de las PyMEs y las familias”.
“Para sostener ese crecimiento, la institución necesitará ampliar su fondeo, lo que podrá hacer abriendo su capital, para lo cual es esencial que se convierta en Sociedad Anónima y que tenga la aprobación del Congreso”, señalan desde el Nación.
La Asociación Bancaria, que conduce el diputado Sergio Palazzo, tildaron a la decisión del Gobierno de Ilegal y aseguraron que es el paso previo para la privatización de la entidad bancaria. Además señalaron que no hay fundamentos para privatizarlo porque es “eficiente, genera ganancias y además su funcionamiento es regulado por la SIGEN y del Banco Central.
También manifestaron que se trata de una maniobra del Gobierno para tratar de recuperar la agenda después del escándalo cripto e indicaron que el Banco Nación puede ser utilizado como ofrenda de Milei a cambio de algún nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para sostener su modelo económico.
