Se trata del paso que une la ciudad correntina de Santo Tomé con Sao Borja, en Brasil; y Paso del los Libres, que conecta con Uruguayana. También están en la mira Iguazú y Uspallata.
El Gobierno avanzó en un paquete de licitaciones y concesiones para los pasos fronterizos terrestres que tiene la Argentina con sus vecinos. De esta forma, los predios de servicios aledaños a los puntos de cruce de frontera pasarán a estar manejados por un privado, que será el que encargado de hacer la inversión para mejorar, conservar y explotar el área.
Cabe destacar que, más allá de la posible privatización ninguna de las fuerzas federales ni de los organismos que intervienen en la frontera desaparecerá, sino que el cambio de manos se realizaría para que el Gobierno se desliga de esa obligación. Este proyecto se manejó entre tres ministerios: Interior, Seguridad y Defensa.
Si bien todavía no se adjudicó ninguno, dos de ellos ya están en procesos licitatorios. Se trata del paso que une la ciudad correntina de Santo Tomé con Sao Borja, en Brasil; el otro, es Paso del los Libres que lleva a Uruguayana.
El primer paso fronterizo de Santo Tomé con Sao Borja el Gobierno lo licitó en conjunto con Brasil, aunque la Comisión Mixta Argentina Brasileña (Comab), que maneja el puente, recibió una medida cautelar en Brasil y todo se trabó. Ahora, quedaron a la espera de lo que suceda en los tribunales brasileños. En ese paso, del lado argentino operan la Gendarmería Nacional Argentina, Migraciones, la Aduana (ARCA ) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Por este paso internacional cruzan 148.000 vehículos livianos argentinos y 102.000 de Brasil. En camiones, hay un volumen de 90.000 camiones, entre argentinos y brasileños. El proyecto se licitó con un plazo de 25 años a cambio de una inversión cercana los USD 20 millones, a valor mínimo USD 40 millones, que se dividiría en partes iguales entre los dos países.
En Paso de los Libres, Corrientes, también comenzó la licitación, con la salvedad de que se trata de un paso totalmente argentino, donde no hay un puente binacional ni competencia de otro país. Este paso fronterizo cuenta con una superficie de más de 900.000 metros cuadrados, y un estacionamiento con capacidad para 900 camiones, por el lugar pasan 1,5 millones de vehículos por año, de los cuales 159.960 son camiones, 4.880 son ómnibus de pasajeros y el resto son livianos.
Al igual que con el paso de Santo Tomé la licitación es por un plazo de 25 años para que el privado tenga a cargo la inversión, operación y mantenimiento de lugar.
Según La Nación, hay dos pasos más en la mira del Gobierno: se trata de Iguazú – Foz de Iguazú y el de Uspallata, que comunica la Argentina con Chile.
¿Qué explotación puede tener esta zona?
Se deberá realizar un sector dedicado a la logística que permita actividades tales como el almacenamiento, fraccionamiento, clasificación y consolidación de todo tipo de cargas.
Además, se permite área de servicios como gomería, lavadero de camiones, mecánico y aquellos procesos vinculados con el “ingreso y el despacho a plaza de la mercadería de importación y exportación”.
Dentro del capítulo comercial, pueden instalarse puestos de “gastronomía, kiosco, hotel, casa de cambio, esparcimiento, plaza saludable, farmacia, tiendas libres de impuestos”. Asimismo, pueden instalar free shops. Aunque, está prohibida la actilivdad vinculada a juegos de azar.