La decisión no evita la entrada en vigencia del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que apenas encarecerá 63 centavos el gasoil y 74 centavos las naftas, ni que las petroleras ajusten los valores en los surtidores este fin de semana por efecto de la devaluación pasada.
La reforma tributaria vigente establece un alza automática cada tres meses del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), según la variación de la inflación minorista que mide el INDEC. En este caso, el primer trimestre de 2019 acumuló una suba de 11,8%. Sin embargo, el Gobierno decidió posponer el ajuste impositivo para aliviar la presión inflacionaria.
El Decreto de Macri, Peña y Dujovne lo justifica:”Las circunstancias actuales y la necesaria estabilización de los precios ameritan que la actualización realizada en el mes de abril de 2019, surta efectos a partir del 1° de julio de 2019, inclusive”.
Con esta medida, el impacto del IDC en las naftas alcanzará $ 0,599 por litro y en el gasoil a $ 0,703. Si se aplicaba la suba al ICL, la actualización debería ser $ 1,095 para naftas y $ 0,725 para el gasoil.
(Fuente: Ámbito)