Por estos días una delegación argentina participa de la audiencia general con el Papa Francisco.
El pedido central es por la situación de los sectores más vulnerables y por la paz social tan necesaria para superar la crisis económica.
Una delegación argentina tiene entre sus participantes al intendente de Montecarlo, Julio “Chun” Barreto, que refirió sus objetivos en poner en la fe las necesidades más urgentes de la gente, “estamos en un momento donde la situación económica golpea muy fuerte a los sectores más humildes, y estoy convencido de que las políticas públicas que proponemos desde cualquier sector deben tener una gran cuota de fe para lograr la mejora de la situación”.
La comitiva participó de la tradicional audiencia general de los miércoles, donde el Papa Francisco dijo que “La Muerte y la Resurrección de Cristo es el faro que ilumina nuestra vida”, y en esta línea, afirmó que en ocasiones, un pasaje de la Escritura “que hemos leído muchas veces sin ninguna emoción particular, un día lo leamos en un clima de fe y de oración y, de repente, ese texto se ilumina, nos habla, arroja luz sobre un problema que vivimos, aclare la voluntad de Dios para nosotros en una situación determinada”. “¿A qué se debe este cambio, si no a una iluminación del Espíritu Santo?”, preguntó el Santo Padre. Por ello, aseguró que “las palabras de la Escritura, bajo la acción del Espíritu, se vuelven luminosas”.
Las Audiencias Generales del Papa Francisco, son los encuentros semanales de los días miércoles, a los que asisten personas de diferentes partes del mundo, católicas o pertenecientes a otras religiones, en la que el papa tiene la oportunidad de compartir una sencilla catequesis sobre la fe cristiana desde la Plaza de San Pedro o en el Aula Paolo VI de la ciudad el Vaticano.
