“La agroecología emancipa”, afirmó Eduardo Cerdá, director nacional de Agroecología, tras el cierre de la capacitación en yerbales bajo monte, en la Reserva Deja Vú (la semana pasada), en Natalio, Paraguay, organizado por este organismo y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
La afirmación se coteja con los resultados de la experiencia de yerba agroecológica en ese lugar, donde en menos de 10 años sus propietarios han logrado un sistema de producción rentable, eficiente, con costo bajos de mantenimiento y ambientalmente sustentable. “Es un negocio donde vos pones el precio del producto y ya no aceptas que te vengan a ofrecer monedas por la materia prima”, se escuchó durante la capacitación.
Pero además, se explicó, este sistema productivo en equilibrio con el ambiente es una inversión que trae buenos resultados sostenidos en el tiempo, aún cuando se presentan eventos climáticos adversos. “Hay que preguntarse cuántos años dura un yerbal con manejo convencional, a cielo abierto, y uno agroecológico que tolera incluso sequías como las que tuvimos en los últimos tres años”, se planteó.